Durante el “Viacrucis Migrante” celebrado en la frontera entre Guatemala y México, un obispo guatemalteco exhortó a los gobiernos de la región a que el “inmigrante no sea considerado como delincuente y que no pierda sus derechos humanos por el simple hecho de ser indocumentado”.
A las orillas del río Suchiate, que divide a los dos países, Mons. Bernabé de Jesús Sagastume Lemus, Obispo de San Marcos, expresó su preocupación por los actos de persecución “contra los migrantes, las constantes violaciones a los derechos humanos”, así como la implementación de “leyes injustas” que condenan al migrante, “considerándolo como delincuente”.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El prelado denunció que “las fronteras y las leyes antimigratorias”, constituyen para las personas, un “atentado a la dignidad humana, el deterioro de los valores morales y éticos que ponen en peligro la convivencia y la paz social entre las naciones”.
Sumado a esto, Mons. Sagastume Lemus advirtió de la presencia del “crimen organizado contra migrantes” que asedia a las personas durante su travesía, “poniendo en peligro su seguridad”.
En el caso de la frontera sur mexicana, el estado de Chiapas es una entrada clave para aquellos que van a Estados Unidos. Según datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación de México, entre enero y octubre del 2023, más de 188 mil personas ingresaron de manera irregular al país a través de la frontera sur.
Es por esta razón que exigió a las autoridades locales, nacionales e internacionales, “institucionalizar y ejecutar” planes colaborativos que aborden las “diferentes necesidades de migrantes y sus familiares”.
Por ejemplo, demandó políticas laborales con “salarios dignos”, que promuevan “el respeto hacia los derechos humanos de los ciudadanos inmigrantes sin distinción alguna”.
También invitó a que “tengan plena vigencia y observancia” los tratados, convenios, acuerdos bilaterales y protocolos internacionales en materia de derechos humanos
Asimismo, hizo un llamado a todas las personas e instituciones para que “no callen o actúen indiferentes ante el dolor y sufrimiento de niños, hombres y mujeres migrantes, a no dejar que el cansancio venza la esperanza de tener un mundo sin fronteras, con justicia e igualdad para todos”.
Finalmente, el obispo elevó una súplica a “Jesús Migrante” para que, a través de la intercesión de María y san Juan Bautista Scalabrini, “acompañe y proteja a todos los migrantes, a sus familiares, en su camino”.