En el marco del Día Internacional de la Mujer, este 8 de marzo, compartimos 4 consejos para las mujeres que fueron escritos por cuatro grandes santas con el nombre Teresa y que dan claves para crecer en santidad.
1. Santa Teresa de Jesús, Doctora de la Iglesia
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En su libro Camino de perfección, Santa Teresa de Jesús anima a las mujeres a imaginar que “dentro de nosotras está un palacio de grandísima riqueza”, donde está el gran Rey “en un trono de grandísimo precio, que es vuestro corazón”. “No nos imaginemos huecas en lo interior”, enfatiza.
En este sentido resalta que si tuviesen cuidado de acordarse que tienen ese especial huésped dentro de sí mismas, sería imposible entregarse tanto a las cosas del mundo “porque veríamos cuán bajas son para las que dentro poseemos”.
2. Santa Teresa de Lisieux, patrona de las misiones
Santa Teresa de Lisieux, en su libro Historia de un alma, indica que “en el mundo, a las mujeres les regalan lindos ramos de flores y con ello les proporcionan muy agradables alegrías. Cristo Jesús no se ha olvidado de este simpático detalle en favor mío”.
Luego cuenta que en Alençon (Francia), donde nació, había una flor conocida como “la negrilla”, que le gustaba mucho recoger en el campo. Ella quería volverla a ver y, cuando llegó al monasterio, encontró este ejemplar en abundancia. “En verdad, se cumple siempre lo que anunció Jesus: que Dios devuelve multiplicado por cien lo que sacrificamos por Él”, precisó.
3. Santa Edith Stein, mártir y patrona de Europa
Santa Teresa Benedicta de la Cruz, o Edith Sten, quien pasó del judaísmo al catolicismo tras leer una obra biográfica de Santa Teresa de Jesús, escribió un libro titulado Ser finito y ser eterno. Interpretando el pasaje de la creación, la santa indica que “la mujer ha sido colocada al lado del hombre a fin de que el uno ayude al ser del otro a realizarse”.
“Y si la fuerza más importante del don corresponde a la esencia de la mujer, es que en la unión de amor no solamente ella dará más, sino que ella también recibirá más”, destaca la santa filósofa.
4. Santa Teresa de Calcuta, Premio Nobel
En 1979, Santa Teresa de Calcuta recibió el Premio Nobel de la Paz. Durante su discurso al aceptar el reconocimiento contó que un hombre le habló de una familia con ocho hijos que llevaba tiempo sin comer. Ella tomó un poco de arroz y se lo llevó. La madre del hogar tomó el alimento, lo dividió y se fue con una parte.
Cuando regresó, la santa le preguntó qué había hecho. La señora se la había dado a otra familia, sin importar que fuera musulmana.
La Madre Teresa continuó narrando que no llevó más arroz aquella noche “porque quería que disfrutaran de la alegría de compartir. Pero allí estaban los niños, irradiando alegría, compartiendo la alegría con su madre porque ella tuvo amor para dar. Es ahí donde comienza el amor, como pueden ver, en casa”, puntualizó.