Los obispos de México expresaron su preocupación por la posibilidad de que “el crimen organizado y otros grupos delincuenciales intervengan” en las elecciones de este año en México, en las que se elegirán, entre otras autoridades, al próximo presidente del país.
Ese, señalaron, es “el peor de los escenarios, el que mayormente debemos evitar”.
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En un mensaje difundido el 2 de marzo, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), instó a las autoridades responsables de la seguridad ciudadana y las fuerzas del orden, a que “garanticen la protección y el ambiente de paz” para el periodo electoral.
Los prelados subrayaron “la importancia y trascendencia de la próxima jornada electoral”, en la que además de elegir al sucesor de Andrés Manuel López Obrador, los mexicanos votarán también por nuevos diputados y senadores federales, gobernadores de nueve estados, miembros de congresos locales y presidentes municipales.
De acuerdo al Instituto Nacional Electoral (INE), este proceso electoral es “el más grande que ha tenido México”.
En ese contexto, los obispos mexicanos advirtieron sobre los “riesgos que amenazan la estabilidad democrática mediante la violencia criminal”.
La creciente violencia y el crimen organizado en México
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que comenzó en diciembre de 2018 y concluirá en octubre de este año, es considerado el más violento en la historia moderna de México, con más de 180 mil homicidios registrados. Solo entre el 1 de enero y el 18 de febrero de 2024, se han contabilizado 4.379 homicidios en el país.
16 de las 50 ciudades más violentas del mundo en 2023 fueron mexicanas, de acuerdo al listado realizado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal. El ránking lo encabeza la localidad mexicana de Colima.
En base a documentación de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), el informe México: Organizaciones de Crimen Organizado y Narcotráfico, del Congressional Research Service de Estados Unidos, identifica nueve cárteles “principales” que operan en México: Tijuana/Arellano Félix, Sinaloa, Juárez/Carrillo Fuentes, Cartel Golfo, Los Zetas y el Cartel del Noreste, Beltrán Leyva, La Familia Michoacana, Los Rojos y el Cártel Jalisco Nuevo Generación (CJNG).
Sin embargo, reconoce el informe, los grupos criminales en México “están más fragmentados y son más competitivos que en los últimos 10 a 20 años”. Algunos de estos grupos más chicos de delincuentes “arden brillantemente durante unos años y luego desaparecen”.
Según el mapa de violencia política electoral realizado por el medio de información Infobae, al menos 11 candidatos han sido asesinados entre el 1 de enero y el 3 de marzo de 2024.
Democracia electoral y delincuencia: “Un binomio totalmente inaceptable”
Ante este panorama, los obispos reconocieron que “las condiciones por las que atraviesa el país desafortunadamente no son las mejores”.
Además de los desafíos en el tema de seguridad, señalaron que persiste la “desigualdad social, crecimiento económico, insuficiente empleo formal y digno, cobertura y calidad educativa y de salud, migración, polarización social, y otras problemáticas”.
Por ello, pidieron a las autoridades garantizar que “se eviten, por motivos electorales, las agresiones, los atentados y los lamentables asesinatos de candidatos, políticos, familiares, periodistas y demás ciudadanos”.
“La democracia electoral mezclada con la delincuencia es un binomio totalmente inaceptable, es un signo de la más deplorable corrupción que se debe evitar a toda costa”.
También hicieron un llamado a todos los fieles católicos a elevar oraciones, “respetando la diversidad de creencias religiosas y preferencias políticas”, para suplicar a la Providencia de Dios “que nos proporcione la sabiduría necesaria para guiar las decisiones que México enfrenta”.