Recientes hallazgos policiales en la Ciudad de México apuntan a una conexión entre el narcotráfico y los cultos satánicos. Al respecto, un conocido sacerdote y exorcista advierte sobre “la presencia oscura y espiritual del ángel caído”.
En al menos dos ocasiones este año, las autoridades de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSCCDMX) han descubierto altares satánicos durante operativos policiales en casas presuntamente vinculadas al crimen organizado.
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El 24 de enero de este año, de acuerdo a un comunicado de la SSCCDMX, agentes policiales realizaron un cateo en una vivienda de la colonia Morelos, en el conocido barrio de Tepito, en el centro de la Ciudad de México. De acuerdo a las autoridades, en el lugar encontraron “23 kilogramos de aparente marihuana a granel y tres bolsas con una sustancia similar a la cocaína”.
El lugar, señaló la Secretaría de Seguridad Ciudadana, “aparentemente era utilizado para actividades de narcomenudeo”, como se conoce a la venta ilícita de drogas a pequeña escala.
De acuerdo al periodista Carlos Jiménez, especializado en temas policiales, en el lugar los policías de la capital mexicana descubrieron un altar que habría sido utilizado para adorar al demonio, con imágenes como un “diablo bebé” que imita la figura del Niño Jesús.
Menos de un mes después, el 16 de febrero, Jiménez informó que otro altar satánico fue encontrado por las autoridades en un departamento que habría sido usado por el crimen organizado para secuestrar y torturar personas.
Exorcista: El culto al demonio “intensifica la brutalidad” en el crimen organizado
En declaraciones a ACI Prensa, el P. Eduardo Hayen Cuarón, sacerdote y exorcista de la Diócesis mexicana de Ciudad Juárez, señaló que la “presencia de prácticas satánicas” en el mundo del crimen organizado no sólo está relacionada con “perturbaciones mentales o emocionales de quienes las practican”, sino que muchas veces tiene que ver con “la presencia oscura y espiritual del ángel caído, que opera en las almas para sujetarlas en el pecado con ataduras cada vez más fuertes”.
Esto se produce de forma dramática, indicó, “en el mundo del crimen organizado, donde la destrucción de las personas y de la vida social es rápida”.
Los criminales, señaló, “buscan refugio en un culto que creen que les provee de seguridad y que dará éxito a sus operaciones”.
“Son personas que viven su vida en actividades ‘límite’ y buscan una especie de protección mágica. Pero es contradictorio que, buscando proteger sus vidas, recurran a la muerte para que los salve de la muerte”, señaló el exorcista.
Para el P. Hayen, adoptar estas creencias satánicas “intensifica la brutalidad y la violencia”.
El exorcista hizo luego una distinción entre dos tipos de satanismo, y señaló que existe “uno que cree en Lucifer como el ángel portador de la luz y la libertad, el cual se basa en la adquisición de ciertos conocimientos esotéricos o no”.
Por otro lado,señaló, hay un “satanismo donde se promueven rituales de adoración a Satanás con prácticas sexuales depravadas y ofrecimiento de sangre, que puede ser a través de la tortura de sus víctimas y de la ofrenda de partes de sus cuerpos”.
¿Hay esperanza para quienes practican rituales satánicos?
El P. Hayen advirtió que aquellos que participan en rituales satánicos se sumergen “en un mundo de oscuridad y pecado del que no es fácil salir”. Sin embargo, precisó que “siempre hay esperanza”.
“Una persona que ha participado en asesinatos, aquelarres, rituales oscuros y misas negras puede encontrar la misericordia divina”, aseguró.
Aunque “el diablo tratará de engañarlos haciéndoles sentir que es inútil cambiar el rumbo”, el sacerdote mexicano subrayó que “no hay pecador arrepentido que no pueda tener el perdón de Dios”.
Por ello, animo a quienes “por obra de la gracia de Jesucristo, la conciencia empieza a despertarse en ellos”, a asistir a una iglesia y conversar “con un sacerdote para hacer una confesión de sus pecados, hacer un discernimiento, y, en caso de ser necesario, acudan a un exorcista”.