“El Rosario de Hombres es la fuerza del Espíritu Santo dentro de la Iglesia, por dondequiera que pasa transforma vidas, salva almas y trae de nuevo la presencia del hombre a nuestra Santa Iglesia. Es un regalo de Nuestra Señora para cada uno de nosotros”, asegura Carlos Peroni, participante en la 16ª peregrinación anual del Rosario de Hombres que se llevó a cabo en el Santuario Nacional de Aparecida, en Brasil.
Más de 80 mil hombres de todo el país participaron en la peregrinación que comenzó el viernes 23 de febrero y terminó el domingo 25. Actualmente, es considerada la peregrinación más grande que ha sido acogida por el Santuario Nacional de Aparecida. El tema de este año fue: “Rosario de Hombres: celebrar la Palabra de Dios en la Casa de la Madre” y el lema “Tu palabra es luz en mi camino” (Salmo 119).
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Son numerosos los testimonios de personas cuyas vidas han sido transformadas, que han alcanzado gracias y han comenzado a tener fe y a participar en la Iglesia mediante la intercesión de María a través de la oración del Rosario.
“Recitar el Rosario y llevar el amor de Nuestra Señora transformó a mi familia”, declaró a ACI Digital —agencia en portugués del Grupo ACI— Renato Santana, hombre casado y padre de dos hijos proveniente de Sao Paulo.
También habló sobre la importancia de ser un ejemplo de oración para los hijos. “En casa, debemos enseñar el verdadero amor a Jesucristo y pedir a Nuestra Señora que interceda por nuestra familia”.
El diácono permanente Elder Marques, de la Diócesis de Cachoeiro de Itapemirim, contó que su vocación al diaconado surgió del Rosario: “Mis abuelos, y hoy mis padres, mi padre con 87 años, mi madre con 82 años, rezan el Rosario todos los días, así que soy fruto del Rosario”.
Wagner Goes de Araújo, proveniente del municipio de Nordestina, reveló que fue adicto a las drogas y que a través de la intercesión de María y de su amor por ella pudo dejar esa vida y comenzar su camino con el Rosario de Hombres.
“Pedí ayuda a Nuestra Señora para liberarme de todo ese tormento que pasé y fue en 2012 cuando esta gracia se hizo realidad, y hasta el día de hoy me identifico con Nuestra Señora Aparecida, porque estoy seguro de que ella intercedió ante Jesús, su Hijo, por mí”, aseguró.
El feligrés Renato Silva, de Sao Paulo, considera que “sin duda, el infierno se incomoda con un hombre de oración”. “Hoy, aquí en el Santuario, estoy seguro de que el maligno está molesto por la cantidad de hombres que han dejado a sus familias, sus hogares, su trabajo para estar aquí frente a Nuestra Señora, contemplando el rostro de Jesús a través de la oración del santo Rosario”, añadió.
Los momentos destacados de la peregrinación incluyeron la Misa de apertura el viernes 23, presidida por Mons. Orlando Brandes, Arzobispo de Aparecida, seguida de una procesión.
El día anterior, a las 7:30 a.m. (hora local), se llevó a cabo la Misa en la Tribuna Dom Aloísio Lorscheider, ubicada en el Patio de las Palmeras del Santuario. Esta ceremonia fue presidida por Mons. Gil Antônio, Arzobispo de Juiz de Fora y un referente del Movimiento Nacional del Rosario de Hombres.
“El hombre con el Rosario en la mano tiene a Jesús en su corazón, tiene a María como su protectora, tiene la Iglesia dentro de su hogar”, aseveró Mons. Gil.
“Al desgranar las cuentas del Rosario, te acercas cada vez más a la Palabra que es Jesús, te dejas guiar por la mano de la Madre que eligió la Palabra para ser su servidora, tú eres siervo de Dios, imitas a María, porque amas a María como tu Madre”, continuó.
Por la tarde del 24 de febrero, los participantes se reunieron ante el altar central de la basílica para el Rosario solemne y la consagración a Nuestra Señora. Muchos tuvieron que seguir el Rosario desde afuera, ya que el templo estaba lleno. Durante el Rosario, algunos participantes dieron sus testimonios.
El domingo 25, a las 8:00 a.m., el Obispo Emérito de Coari, Mons. Joércio Gonçalves Pereira, celebró la Misa final.
“Si somos hombres y mujeres de oración del Rosario, que Él mismo nos enseñó en la oración del Padre Nuestro: 'no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal'; si rezamos con Él, seremos con Jesús también vencedores. No tengan miedo de enfrentar sus tentaciones, son pequeñas, son grandes, pero existen. Miren a Jesús y pidan siempre que los ayude a vencerlas”, alentó el prelado.
Además de las actividades principales, los peregrinos participaron en momentos de oración y adoración al Santísimo.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en ACI Digital.