A casi cuatro meses del paso destructivo del huracán Otis por la costa de Acapulco, en el estado mexicano de Guerrero, la Iglesia Católica mantiene su trabajo de ayuda en la región.
Así lo compartió la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN, por sus siglas en inglés), en un reciente video.
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El huracán Otis tocó tierra a las 00:25 horas (hora local) del 25 de octubre de 2023 en las costas de Guerrero. Tenía categoría 5 y presentaba rachas de viento de hasta 330 kilómetros por hora.
El desastre natural dejó una estela de devastación y dolor en cientos de familias, entre ellas la de Florina, quien expresó en el video de ACN que su casa y todo lo que tenía “se dañó”.
La situación de Florina no es única. Según el gobierno mexicano, al menos 273.844 viviendas y cientos de negocios resultaron afectados por el huracán. Además, este desastre cobró la vida de 52 personas y dejó 32 desaparecidos.
Ante esta situación, organizaciones como Cáritas de Acapulco respondieron rápidamente y brindaron alimentos y artículos de primera necesidad a las familias afectadas.
Ayuda material
En el video de ACN, el P. Leonardo Morelos, director de Cáritas Acapulco, explicó que durante dos meses y medio se instaló un albergue para “personas que se quedaron sin casa, sin hogar”, y un comedor que estuvo “alimentando cerca de mil personas diarias”.
Asimismo, el P. Leonardo Morelos indicó que se abrió un centro de acopio, el cual sirvió para guardar las donaciones materiales que fueron llegando desde todas partes de México.
“Fue una estrategia muy bonita, porque a través de los párrocos llega la ayuda realmente a quien lo necesita, porque el párroco conoce a su gente”, destacó el P. Morelos.
Ayuda espiritual
Pero la ayuda no se limitó a lo material, sino que también hubo atención espiritual. El P. Salvador Cisneros, rector de la Catedral Cristo Rey en Acapulco, indicó en el video que las Misas se reanudaron apenas tres días después del paso del huracán.
Aunque afectado por el sufrimiento a su alrededor, encontró consuelo al compartir el dolor de su comunidad: “Con dolor me puse a escuchar a las personas. Yo sufría como ellos y eso me ayudaba a entenderlos un poco más lo que estaban viviendo y lo que estaban sufriendo”, señaló.
Etapa de reconstrucción
Ahora, la ciudad de Acapulco ha comenzado un proceso de reconstrucción y la ayuda aún es necesaria. Según indica el video de ACN, el director de Cáritas Acapulco, indicó que ayudarán a quienes el gobierno no alcanza a asistir.
“La ventaja de Cáritas es que los párrocos conocemos nuestra región, nuestra zona, Y de una u otra forma sabemos quién es la ancianita, quién es la viuda, quién es el huérfano, quién es el hermano con capacidad diferente, quien requiere ayuda con mayor urgencia”, agregó.
Por su parte, el Arzobispo de Acapulco, Mons. Leopoldo González González, expresó su gratitud a todos los que “nos tendieron la mano” durante la situación de emergencia: “Fueron para nosotros manos providentes de Dios. Fueron para nosotros presencia de Jesús, buen Samaritano”. Sin embargo, el Arzobispo hizo un llamado especial: “no se olviden de nosotros, que esto va para largo”.