Tomislav Čunović, abogado y director ejecutivo de 40 Días por la Vida Internacional, invitó a todos a unirse a su causa en Alemania y el mundo, para rezar ante clínicas de abortos, en iglesias y casas, para rogarle a Dios por el fin de esta práctica que cada año acaba con la vida de millones.
En un artículo publicado en el sitio web de 40 Días por la Vida, titulado ¡Nuestra respuesta es la oración pacífica!, el abogado católico recordó que “durante la Cuaresma cristiana que comienza este 14 de febrero, decenas de miles de personas en todo el mundo participarán una vez más en la iniciativa ecuménica de oración ‘40 Días por la Vida’, orando y ayunando públicamente por la vida, hasta el 24 de marzo de 2024”.
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“Los participantes oran a Dios para que las mujeres embarazadas den a luz a sus hijos en lugar de abortarlos”, precisó.
En esta Cuaresma de 2024, la oración se hará en las ciudad de Múnich y Stuttgart frente a clínicas de aborto, y en Pforzheim, Stuttgart, Passau y Frankfurt del Meno ante las sedes de la organización Pro Familia.
Čunović indicó luego que “la reciente acusación de la ministra de Familia de Los Verdes, Lisa Paus, en los medios de comunicación, de que las manifestaciones son una amenaza para las mujeres embarazadas, no es cierta”.
“Hasta la fecha no ha habido ningún incidente en estas manifestaciones donde las mujeres embarazadas hayan sido abordadas a propósito, acosadas o presionadas de alguna manera”, precisó.
Hace unos días, Paus señaló que es importante que las mujeres reciban consejo en situaciones difíciles, pero consideró que esto no las debe enfrentar al “odio y la agitación”. “Por eso estamos logrando un equilibrio entre la libertad de expresión y el derecho de reunión”, indicó en declaraciones a la emisora pública alemana ZDF, según recoge DW.
Tomislav Čunović reiteró en su texto que las reuniones de oración son “pacíficas y legales”. Por ello, lo que lo que plantea el proyecto de ley del 24 de enero para modificar la norma “de conflicto en embarazo” –que busca establecer límites para la ubicación de las personas que rezan ante las clínicas de aborto– sería “inadmisible”.
“Este proyecto de ley está destinado al fracaso en su redacción actual, ya que ignora deliberadamente la situación legal y los hechos probados. Cuestiona los principios del derecho de reunión alemán y no es compatible con un orden social libre y tolerante”, precisó el abogado.
El jurista también denunció que “las acusaciones hechas por la ministra de Familia, Lisa Paus, contra quienes oran pacíficamente, que generalmente son mujeres cristianas de origen migrante, son deliberadamente engañosas y sirven para desacreditar y criminalizar públicamente a una minoría cristiana”.
“Incluso teniendo en cuenta esta actitud discriminatoria e intolerante hacia las reuniones de oración públicas y pacíficas, nuestra respuesta sigue siendo la oración pacífica”, precisó.