Cada 15 de febrero se celebra la fiesta de la lengua de San Antonio de Padua, Doctor de la Iglesia. Esto se debe a un prodigioso milagro que encontró San Buenaventura en la lengua de San Antonio y que luego dio origen a esta festividad.

El P. Giancarlo Zamengo, franciscano conventual y Director General de la revista Mensajero de San Antonio, difundió un correo electrónico en el que señala que hoy es un día especial para los frailes de la Basílica de Padua (Italia), donde se conservan los restos del santo, porque se conmemora la traslación de sus reliquias, conocida también como la fiesta de la lengua.

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Al respecto recordó que el origen de esta celebración data del 8 de abril de 1263, cuando San Buenaventura, Doctor “Seráfico” de la Iglesia, fue a reconocer los restos de San Antonio, quien llevaba 32 años de fallecido. Allí descubrió que la lengua de San Antonio estaba incorrupta. 

El sitio web santantonio.org, de los franciscanos menores conventuales en Padua, precisa que San Buenaventura exclamó: "Oh lengua bendita, que siempre has bendecido al Señor y has hecho que otros lo bendigan, ahora queda manifiesto cuántos méritos has adquirido ante Dios".

De acuerdo a la revista antoniana El pan de los pobres, aquel día las reliquias fueron llevadas a la cúpula central de la Basílica, que había sido construida en honor de San Antonio, pero la lengua fue separada y puesta en un relicario especial.

En 1319 se produjo otra traslación y los restos del santo fueron llevados a una capilla de la Basílica, donde se encuentran actualmente. Así se mantuvieron hasta el 15 de febrero de 1350, cuando se examinaron nuevamente las reliquias y fueron puestas en una urna de plata. Por eso la “fiesta de la lengua” se celebra en este día.

El Pan de los Pobres añade otro dato al parecer milagroso. Se dice que la lengua de San Antonio se mantuvo roja y fresca hasta la Segunda Guerra Mundial. No obstante, los frailes la retiraron de su relicario y la pusieron en unos cristales bien sellados para salvaguardarla. Cuando pasaron los enfrentamientos, fueron a verla pero la lengua ya no era la misma.

Los religiosos encontraron que se había puesto de color oscuro y rígida, y al sacarla de los cristales, se enrolló. Es así que el ministro provincial de los Frailes Menores Conventuales de ese entonces pidió a sus seminaristas que hicieran una novena. Las plegarias fueron escuchadas, la lengua se volvió a extender y pudo ser puesta en su relicario.

La revista antoniana describe que por un indulto especial la Basílica de Padua celebra la fiesta de la lengua “el domingo más cercano al 15 de febrero”. Por este motivo la Basílica ha anunciado que este 2024 las celebraciones serán el domingo 18 de febrero con una Misa solemne y procesión de las reliquias, las cuales serán transmitidas en este sitio web.