Este domingo 11 de febrero, la Iglesia celebra la 32ª Jornada Mundial del Enfermo, una fecha que invita a reflexionar sobre la importancia de la compasión en momentos de fragilidad y enfermedad.
Para este año, la jornada instituida en 1992 ha adoptado como lema la cita bíblica del Génesis: “No conviene que el hombre esté solo”, subrayando así la necesidad innata del ser humano de la compañía y el apoyo mutuo.”.
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En su mensaje para este año, el Papa Francisco destaca cómo la pandemia de COVID-19 acentuó la experiencia de la soledad y el aislamiento entre los enfermos. Muchos se vieron obligados a enfrentar “solos la hora de la muerte, solo asistidos por el personal sanitario, pero lejos de sus propias familias”, recuerda.
El Papa no sólo destaca los desafíos actuales, sino que también aborda las causas de la soledad durante el padecimiento de una enfermedad, como “la cultura del individualismo” y el “descarte” de los más vulnerables.
Resalta, además, la importancia de cuidar todas las relaciones del enfermo, incluyendo aquellas con Dios, con los seres queridos, con el personal de salud y consigo mismo.
A través del ejemplo del Buen Samaritano, el Francisco también instó a los católicos a imitar su actitud de compasión y servicio.
“En este cambio de época en el que vivimos, nosotros los cristianos estamos especialmente llamados a hacer nuestra la mirada compasiva de Jesús. Cuidemos a quienes sufren y están solos, e incluso marginados y descartados. Con el amor recíproco que Cristo Señor nos da en la oración, sobre todo en la Eucaristía, sanemos las heridas de la soledad y del aislamiento”, agregó.
¿Qué es la Jornada Mundial del Enfermo?
El 13 de mayo de 1992, San Juan Pablo II instituyó la Jornada Mundial del Enfermo para sensibilizar al Pueblo de Dios, a las instituciones sanitarias católicas y a la sociedad civil sobre la necesidad de asistir a los enfermos y a quienes los cuidan.
Esta jornada se celebra cada año el 11 de febrero, día en que la Iglesia Católica conmemora la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, quien es considerada la patrona de los enfermos. Durante este día, se realizan diversas actividades en parroquias, hospitales y comunidades religiosas en todo el mundo, como visitas a enfermos, Misas especiales, conferencias sobre salud, y acciones de servicio voluntario en hospitales.