El Obispo de Lourdes afirma que ha recibido un “montón de cartas” de fieles católicos de todo el mundo mientras considera la posibilidad de retirar los mosaicos del santuario, que son obra del presunto abusador sexual, P. Marko Rupnik.

El Obispo Jean-Marc Micas, de la Diócesis de Tarbes y Lourdes, indicó a CNA —agencia en inglés de EWTN News— que espera tomar una decisión sobre el tema esta primavera. El obispo formó el año pasado una comisión especial para determinar el futuro de los mosaicos de Rupnik.

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“Esto ocupa mi mente, mi oración y mi corazón todos los días, especialmente cuando me encuentro con víctimas de abuso”, indicó Mons. Micas.

En una entrevista en la residencia episcopal de Lourdes, el obispo reconoció que, para él, se trata de una “decisión muy, muy difícil de tomar”.

“Pero tengo que lograrlo”, puntualizó.

Desde que formó la comisión, Mons. Micas se ha reunido con víctimas de abuso, escuchado a especialistas en arte sacro y consultado con los expertos de toda Francia que integran la comisión.

"Y hemos recibido cartas y cartas, un montón de cartas, de gente muy enojada porque los mosaicos todavía están ahí y otras personas que estaban muy enojadas por la idea de que pudiéramos quitarlos", afirmó.

El obispo compartió cómo se inspiró para formar la comisión después de una conversación que tuvo con una mujer de Inglaterra que había trabajado como voluntaria en Lourdes durante muchos años, ayudando a los enfermos que venían a lavarse en los baños en busca de curación. 

“Ella me dijo... 'Conocí a muchas, muchas mujeres que vienen a Lourdes para pedir una curación especial después de ser abusadas. Y vienen a la Inmaculada Concepción para curarse, para ser curadas y para encontrar consuelo'”.

La mujer continuó describiendo cómo la arquitectura de la Basílica de la Inmaculada Concepción de Lourdes, con su gran entrada de dos grandes rampas curvas a cada lado de la “Plaza del Rosario”, pretendía transmitir “'los brazos de la Inmaculada Concepción abrazando a sus hijos'”.

“'Y ahora, para mí, para ellos, los brazos no son los brazos de la Inmaculada Concepción. Son los brazos del P. Rupnik'”, remarcó aquella mujer.

Este encuentro impresionó al obispo y al rector del Santuario de Lourdes, y poco después Mons. Micas decidió formar la comisión sobre los mosaicos de Rupnik, en marzo de 2023.

Al acercarse al Santuario de Nuestra Señora de Lourdes con sus altísimas agujas, es difícil pasar por alto la adición del siglo XXI realizada por la escuela de mosaicos de Rupnik, el Centro Aletti, a la fachada de la basílica inferior. 

Las figuras de Rupnik con los ojos muy abiertos se destacan sobre fondos dorados brillantes en un marcado contraste con la fachada de piedra neogótica del santuario.

La basílica original fue construida a petición de la mismísima Virgen María durante la decimotercera aparición a Santa Bernadette Soubirous, en la Gruta de Lourdes en 1858: "Ve y dile a los sacerdotes que construyan una capilla aquí y que la gente venga en procesión".

Los mosaicos de Rupnik, añadidos en 2008, representan los misterios luminosos del Rosario con las “Bodas de Caná” en el centro. El punto rojo característico de Rupnik decora uno de los paneles arqueados sobre la entrada.

Rupnik, sacerdote y artista, ha sido acusado de abuso espiritual, psicológico y sexual contra hermanas religiosas. Fue expulsado de la Compañía de Jesús en junio pasado, y el Vaticano anunció que Rupnik enfrentará un proceso canónico por las acusaciones de abuso, después de que el Papa Francisco decidiera renunciar al plazo de prescripción de las acusaciones.

La prolífica carrera artística del sacerdote que siguió a sus presuntos abusos ha creado un problema para muchos santuarios e iglesias católicas de Europa y Norteamérica. El taller de Rupnik ha realizado proyectos para más de 200 espacios litúrgicos de todo el mundo, entre ellos Fátima, el Vaticano, el santuario de Juan Pablo II en Washington D.C. y la tumba de San Padre Pío de Pietrelcina.

Algunos han argumentado que eliminar el arte de Rupnik sería una manifestación de “cancel culture” (cultura de la cancelación) y señalan como ejemplo el trabajo de artistas del Renacimiento con vidas personales escandalosas. 

Otros destacan las denuncias de que el sacerdote acusado convenció a religiosas para que cometieran pecados con él, persuadiéndolas de que con actos pecaminosos adorarían a Dios, y se preguntan si su arte sacro también podría estar imbuido de ello y comunicar "un falso Evangelio."

En el caso de Lourdes, el problema se agudiza, ya que el santuario mariano es conocido en todo el mundo como lugar de curación y consuelo, y según este papel único debería ser un lugar privilegiado para las víctimas de abusos que buscan curación. Los obispos franceses lo han subrayado reuniéndose en Lourdes para rezar y ayunar por las víctimas.

El Obispo Micas es consciente de que muchos otros santuarios e iglesias católicas que también contienen mosaicos de Rupnik pueden estar mirando a Lourdes para ver qué decide.

“Muy a menudo digo que la decisión que tomaremos aquí es para Lourdes y sólo para Lourdes”, afirmó.

“No se puede extender a ningún otro lugar donde haya mosaicos de Rupnik porque Lourdes es Lourdes y es para gente débil, gente enferma, gente especial. Y tenemos que servir el mensaje de Lourdes, cueste lo que cueste”, concluyó Mons. Micas.


Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Originalmente publicado en CNA.