Mons. Héctor Aguer, Arzobispo Emérito de La Plata (Argentina), criticó a dos cardenales que apoyan la declaración del Vaticano Fiducia supplicans (FS), que permite la bendición de parejas homosexuales.

En un artículo titulado Las consecuencias de F.S, publicado este 2 de febrero, Mons. Aguer se refiere a “la división que late en la Iglesia”, indicando que es algo que ha visto a raíz de las reacciones a la declaración del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.

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Tras enumerar algunos elementos de la secularización de Occidente, el Arzobispo destaca que “la realidad vital de la Iglesia se desplaza hacia el Oriente, y florece en África, y en Asia. Lo digo con pena: soy nieto de europeos, y es europea la cultura que he asumido, pero el espíritu de la Revolución ha arrasado a la cultura cristiana; la crisis se expresa en el progresismo eclesiástico, cómplice de una Revolución que liquida el orden natural de la Creación”.

Mons. Aguer critica luego la postura del Cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), quien el 22 de enero intervino al iniciar la sesión invernal del consejo permanente del Episcopado.

El prelado se refiere a los argumentos utilizados por el Cardenal Zuppi para justificar FS, al llamar al documento “horizonte de la misericordia” y la “mirada amorosa de la Iglesia sobre todos los hijos de Dios, sin menoscabo de las enseñanzas del Magisterio”.

“Otra vez la contradicción: hasta el ejemplo que ofrece Fernández de ‘bendición’, extiende ésta a la ayuda mutua que se brindan los miembros de la pareja’, vale decir, que se aprueba la unión homosexual”, prosigue el arzobispo argentino.

El arzobispo también cuestiona los errores de la teología del Cardenal Giuseppe Betori, Arzobispo de Florencia, quien expresó su apoyo a la declaración señalando que “el amor de Dios no tiene fronteras, y su obra trata de superar las situaciones difíciles en las que se encuentra el hombre”.

A esto, Mons. Aguer responde que, efectivamente, “el amor del Padre no tiene fronteras, y por eso puede bendecir a una persona homosexual, llamándola a vivir la castidad, pero no puede complacerse en su unión permanente con otra de su misma índole, lo cual es la continuidad del pecado”.

El arzobispo argentino recuerda, en ese sentido, que todo católico debe vivir “la conversión a Dios y el abandono del pecado”, porque “Dios ama la virtud, e invita al hombre a vivir virtuosamente”.

Libro La Pasión Mística del Cardenal Fernández

El Arzobispo Emérito de La Plata también se refiere al libro La pasión mística: Espiritualidad y sensualidad del Cardenal Fernández, publicado en México en 1998 y que fue encontrado a inicios de este mes por un blog argentino.

El texto, del que el Cardenal Fernández ha querido desmarcarse diciendo que “ahora no escribiría” algo así, consta de nueve capítulos y su contenido más controvertido está en los últimos tres: “Orgasmo masculino y femenino”, “El camino hacia el orgasmo” y “Dios en el orgasmo de la pareja”.

Mons. Aguer comenta que en el libro “se desconoce la teología mística ilustrada por los Doctores de la Iglesia, los santos que han vivido la unión mística con el Dios Trino, y dejaron escrita la experiencia”.

“Ésta —concluye— es tergiversada en la reducción sexológica practicada por Fernández, que resulta un testimonio de ignorancia, y confusión. Este trasfondo se oculta en la declaración Fiducia supplicans. ¡Ahora se entiende!”.