El Papa Francisco ha nombrado secretario general de la Secretaría para la Economía del Vaticano a Benjamín Estévez de Cominges, hasta ahora miembro del Dicasterio para la Evangelización.
El Papa Francisco ha nombrado secretario general de la Secretaría para la Economía del Vaticano a Benjamín Estévez de Cominges, hasta ahora delegado para la Administración del Dicasterio para la Evangelización, en la Sección para la primera evangelización y las nuevas Iglesias particulares.
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Estévez sucede a Maximino Caballero Ledo, llamado por el Papa a desempeñar el cargo de prefecto de la Secretaría para la Economía el 30 de noviembre de 2022, tras la dimisión del P. Antonio Guerrero Alves por motivos de salud.
Nacido en 1974 en España, Estévez de Cominges obtuvo un Master of Science in Management por la Sloan School of Management del Massachusetts Institute of Technology (Estados Unidos. Se licenció tanto en Ingeniería Superior por la Universidad de Vigo y la Katholieke Universiteit Leuven (Bélgica), como en Economía y luego en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (España).
Fue director general de Asuntos Económicos de la Universidad Pontificia Comillas (España). Desde el 17 de diciembre de 2021 es delegado para la Administración del Dicasterio para la Evangelización, Sección para la primera evangelización y las nuevas Iglesias particulares.
Un nombramiento interno, por tanto, después de que el nuevo secretario haya trabajado en la administración de Propaganda Fide, que tiene su propia autonomía financiera. Un nombramiento que también va en la dirección de una mayor centralización de las finanzas vaticanas.
En los últimos años, la Secretaría para la Economía ha definido los criterios presupuestarios de la Santa Sede, fue promulgada una ley de adquisiciones y se han lanzado nuevos modelos de gestión prudencial de las finanzas del Vaticano.
Sobre todo, se han incluido más entidades en el ámbito del presupuesto de la Santa Sede, como se explicó en la previsión presupuestaria de enero de 2022 y luego se confirmó en el presupuesto de agosto de 2022.
Luego está el proceso de transferencia de todos los fondos de los dicasterios al Instituto para las Obras de Religión, definido tras la reforma de la Curia con un rescriptum del Papa Francisco el 22 de agosto pasado, y es esta interpretación restrictiva la que podría haber jugado un papel importante en la decisión del P. Guerrero de renunciar, considerando que parte de los fondos aún no han sido transferidos.
La última reforma que afecta a la Secretaría para la Economía tiene que ver con el código de adquisiciones y su actualización.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en ACI Stampa.