La Cuaresma es un tiempo de conversión y penitencia que ofrece la Iglesia Católica a los creyentes para prepararse y vivir adecuadamente el Triduo Pascual: el misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús.

Durante estos 40 días, los católicos pueden plantearse objetivos para crecer en santidad y ayudar a otros a acercarse más a Dios. Es por ello que aquí presentamos 10 propósitos que puedes tener para evangelizar y renovar tu vida en Cristo durante esta Cuaresma:

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1. Recibe la Comunión frecuentemente

A lo largo de la Cuaresma, asistir a la Misa y recibir la Comunión es el acto misionero y evangelizador más eficaz en el que pueden participar los fieles. 

San Juan Pablo II señaló que la Eucaristía contiene en sí misma el “principio del mundo y fuente eterna de salvación”. Por ello, los católicos deben aprovechar sus beneficios con la mayor frecuencia posible.

2. Ora más intensamente

Muchos católicos ignoran la importancia de la oración en sus vidas. Este tiempo de Cuaresma puede ser una excelente ocasión para profundizar en nuestra relación con Dios a través del rezo. San Juan de la Cruz escribió: “Quien huye de la oración, huye de todo lo bueno”.

San Efrén, por su parte, ofrece una perspectiva más práctica. Para él, la oración forma virtudes en nuestro corazón: nos protege de la ira, del orgullo y de la envidia. Rezar nos ayuda a morir a nosotros mismos para configurarnos con Jesús, algo especialmente necesario durante la Cuaresma.

3. Comprométete a leer la Biblia

El Papa Benedicto XVI siempre pidió a los cristianos que se comprometan a familiarizarse con la Sagrada Escritura. Incorpora la Biblia a tu oración diaria. Es, como dice el Catecismo, la fuente primaria de nuestro conocimiento de Dios. 

4. ¡Confiésate!

No tengas miedo. Sólo ve.

5. Ayuda a los necesitados

El tiempo de Cuaresma invita a los fieles a donar su vida por los demás, sobre todo por los más necesitados. Así como Cristo, “que se hizo pobre y nos enriqueció con su pobreza”. Hay miles de organizaciones benéficas católicas en todo el mundo que necesitan nuestra ayuda.

Jesús nos dijo: “Siempre tendrán a los pobres con ustedes” (Mt 26,11). Esta fue una advertencia de cuidar siempre de los menos afortunados que nosotros. Los pobres son el tesoro de la Iglesia.

6. Cultiva tu devoción a la Virgen

María sirve como modelo perfecto para todos los católicos: hombres, mujeres, niños, adolescentes, madres y cualquiera que busque desarrollar una vida más centrada en Cristo durante la Cuaresma.

7. Sé un pacificador

Haz las paces con alguien que crees que no merece ningún respeto, perdón o un momento de consideración. Si no, ¿qué quiso decir exactamente Cristo cuando dijo que debíamos perdonar a nuestros enemigos?

8. Medita el Via Crucis

La mayoría de las parroquias ofrecen la oportunidad de rezar el Vía Crucis los viernes durante la Cuaresma. Acepta esta ocasión que Dios te ofrece para aprender más sobre la fe y acerca de tus propias lagunas espirituales.

9. Defiende a Jesucristo

Durante la Cuaresma podrías comprometerte a defender a Jesucristo y a la Iglesia Católica. Cuando nos enfrentamos a opiniones intolerantes, de mente cerrada y anticristianas, nos corresponde a nosotros enseñar e informar con amor, en cualquier espacio de nuestro día a día.

El amor de Cristo es la respuesta a la ignorancia, al odio y la intolerancia. Si no, ¿qué es exactamente en lo que creemos como comunidad de fe? El mundo se está volviendo cada vez más hostil hacia los cristianos.

10. Evangeliza a las personas que encuentres en tu camino

Las ventajas de evangelizar superan con creces las cargas emocionales y el posible desconcierto que uno pueda sentir. Primero, tenemos la oportunidad de explicar nuestras creencias a otros que tal vez no las comprendan. 

En segundo lugar, con la ayuda del Espíritu Santo podríamos incluso convencer a otros de la sabiduría y realidad de nuestras creencias. Esta Cuaresma confía en Cristo y permítele hablar a través de ti.


Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Originalmente publicado en el National Catholic Register.