Un sacerdote católico jubilado de la Diócesis de Orlando y su hermana forman parte del trágico grupo de víctimas asesinadas durante un tiroteo ocurrido el domingo por la tarde en Palm Bay, Florida, informó la diócesis.
El P. Robert Hoeffner, que el año pasado cumplió 50 años de sacerdocio, fue asesinado presuntamente por un hombre de 24 años de nombre Brandon Kapas el domingo 28 de enero. Además de Hoeffner y su hermana Sally, el presunto atacante también habría matado a su abuelo, William Kapas, y a otra persona cuyo nombre no se ha hecho público.
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El asesinato del sacerdote y su hermana ocurrió en un lugar distinto al del abuelo de Kapas y la persona no identificada. El motivo sigue sin estar claro.
La policía disparó y mató al presunto atacante el mismo domingo, luego que este disparara contra las fuerzas del orden e hiriera a dos agentes, de acuerdo a lo informado por el jefe de la policía de Palm Bay, Mariano Augello, quien precisó en rueda de prensa que los agentes heridos “van a sobrevivir”.
Augello aplaudió a sus agentes y dijo que la muerte del presunto pistolero fue resultado de sus propias acciones. "Dos de nuestros oficiales fueron baleados hoy como resultado de hacer su trabajo y eso es para proteger y servir a nuestra comunidad y los miembros y nuestros ciudadanos de Palm Bay", indicó.
"No toleraremos que nadie levante sus armas o [utilice] cualquier tipo de fuerza letal o agresión contra nuestros agentes de policía", sentenció Augello.
El Obispo de Orlando, Mons. John Noonan, emitió un comunicado lamentando "la trágica pérdida de estas cuatro vidas" y dijo que "rezamos por el descanso de sus almas y extendemos nuestras oraciones a sus familias",
"El padre Robert 'Bob' Hoeffner y su hermana Sally fueron trágicamente asesinados ayer", dijo Noonan en un comunicado enviado a CNA –agencia en inglés de EWTN News– por la diócesis de Orlando, precisando que el P. Hoeffner fue párroco de la iglesia San José de Palm Bay.
"A lo largo de su sacerdocio, el Padre Hoeffner sirvió al pueblo de Dios con compasión y humildad", indicó Mons. Noonan.
"Extrañaremos su presencia llena de gracia. Sabemos que él y su hermana son recibidos por el Señor con misericordia y amor. También rezamos por los dos agentes de policía que resultaron heridos ayer y por nuestros servidores públicos que salvaguardan nuestra comunidad y les extendemos nuestra gratitud en estos momentos difíciles", aseguró el prelado.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA