Este 25 de enero se cumple el primer aniversario de la muerte del sacristán Diego Valencia durante el atentado yihadista perpetrado en Algeciras (España). Su familia se muestra segura de que “descansa amparado por la Virgen de la Palma”.
El Ayuntamiento de Algeciras ha convocado, de común acuerdo con la familia, una concentración de recuerdo antes de la Misa que se celebrará en la parroquia de Nuestra Señora de la Palma, donde Diego Valencia fue asesinado.
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A sus 65 años, Diego Valencia llevaba 16 realizando el servicio de capellán en la iglesia de Nuestra Señora de la Palma. Estaba casado, era padre y regentaba una floristería.
El Obispado de Cádiz y Ceuta, a instancias del párroco P. Juan José Marina, ha iniciado los trámites para abrir la causa diocesana para su canonización.
Los familiares del sacristán han publicado una carta abierta en la que reconocen que “han sido doce duros meses en los que toda la familia ha añorado su figura y recordado las fatales circunstancias en las que falleció”.
En este tiempo han guardado “el recogimiento que nos demandaba nuestro estado de ánimo”, explican, lo que no ha impedido que sean conscientes “en todo momento, del apoyo que amigos y personas desconocidas nos han hecho llegar”, por lo que se han mostrado agradecidos por “su generosa cercanía y desinteresada solidaridad, sin las que, sinceramente, hubiera sido difícil soportar el dolor generado”.
Además, han expresado sentimientos de agradecimiento hacia el Obispado de Cádiz y Ceuta, los medios de comunicación, sus convecinos y autoridades, quienes les trasladaron “su pesar por el fallecimiento de Diego y le rindieron cariñosos y póstumos homenajes en su memoria”.
“Estamos seguros que nuestro ser querido descansa amparado por la Virgen de la Palma, bajo cuyas imágenes trabajó años como sacristán de dicha Iglesia”, continúa la carta que apela a la “infinita misericordia de Nuestro Señor” para que tenga piedad “de quienes generan y han generado tanto mal en el mundo, porque como nos enseñó Jesucristo Crucificado, no son conscientes de sus actos”.
Los familiares de Diego Valencia sostienen que, “por encima de ellos, queda la Obra de Dios y de las personas que, como nuestro querido y amado Diego, dedican su vida a poner en práctica la palabra del Señor, desde la fe, la esperanza y la caridad”.
La misiva concluye reiterando su agradecimiento “como prueba y demostración de que su vida y la de tantas otras personas pertenecientes a la Iglesia, estuvo y está cargada de sentido”.
Un atentado yihadista
El juez que instruye la causa por el asesinato de Diego Valencia calificó los hechos de “atentado terrorista” perpetrado por el joven Yassine Kanjaa, que atacó dos iglesias en la localidad de Algeciras la tarde del 25 de enero de 2023.
En la iglesia de El Salvador, interrumpió la Misa e hirió al sacerdote salesiano Antonio Rodríguez, quien se recuperó de las heridas a los pocos días (falleció meses después víctima de un cáncer).
Ese mismo día, el Obispo de Cádiz y Ceuta, Mons. Rafael Zornoza se encontraba de visita pastoral en la ciudad, por lo que pudo haber sufrido el ataque en su persona.