A través del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), los obispos de la región expresaron su solidaridad al pueblo haitiano y se unieron a la jornada de oración convocada por la Conferencia Haitiana de Religiosos (CHR) y la Arquidiócesis de Puerto Príncipe, para pedir por la pronta liberación de las personas secuestradas el pasado 19 de enero.
La jornada de oración, meditación y adoración eucarística se desarrolla este 24 de enero en todas las parroquias y comunidades católicas de Haití.
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Las víctimas, entre las que se cuentan seis religiosas de las Hermanas de Santa Ana, fueron secuestradas por una de las bandas armadas que controlan impunemente más del 80% del territorio de Puerto Príncipe, capital del país caribeño.
A través de un comunicado enviado al Arzobispo de Puerto Príncipe, Mons. Leroys Mésidor, los obispos latinoamericanos expresaron su “consternación y tristeza” por lo ocurrido, a la vez que pidieron a los secuestradores la libertad de todos los rehenes, entre ellos las religiosas “que han consagrado su vida al bien del pueblo haitiano”.
“Queremos expresarles nuestra cercanía, de manera particular a los familiares y
comunidades, recordándoles que no están solos en este pedido de liberación como así
también en las luchas cotidianas por la paz social y mejores condiciones de vida en ese
querido país”, reza el comunicado firmado por Mons. Spengler, presidente del CELAM.
“Nos unimos a la jornada de oración convocada para este 24 de enero e invitamos a las
Conferencias Episcopales y a toda la Iglesia que peregrina en América Latina y el Caribe a
elevar a Dios sus súplicas confiadas pidiendo por las personas secuestradas y sus familias”, añade Mons. Spengler.
De igual forma, la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR) repudió la “creciente ola de violencia en Haití” y el secuestro de las seis monjas junto con sus acompañantes.
“Nos unimos en oración y a las voces del pueblo, para que no se repitan estos actos que atentan contra la dignidad de las personas”, indicó la CLAR. Y añadió: “Acompañamos a la Conferencia de Religiosos de Haití en este duro momento”.
Los llamamientos de los obispos y religiosos latinoamericanos a los secuestradores se unen también al que hiciera Mons. Perre Dumas, Obispo de Anse-à-Veau y Miragoâne (Haití), quien se ofreció como rehén a cambio de los secuestrados.