La parroquia de Nuestra Señora del Buen Suceso en Madrid anunció que realizará por primera vez este viernes una "Misa Rock", compuesta sobre versiones de canciones originales de músicos como Bod Dylan, Coldplay, los Bee Gees, Don Mc Lean, Los Brincos, entre otros.
El párroco, P. Enrique González Torres, afirma en conversación con ACI Prensa que “no es una ‘misa-concierto’, que sería un sacrilegio. Es una Misa” y, aunque reconoce que en principio no es un formato que le resulte cercano, defiende que “los sacerdotes en ocasiones debemos seguir las intuiciones de nuestros feligreses”.
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En este sentido, destaca como positivo “el concepto de una Misa que puede atraer a personas no acostumbradas” a vivir la Eucaristía. Además, recuerda, no es algo tan excepcional, pues el mismo Papa Francisco celebró una Misa criolla en el Vaticano en el año 2014.
El impulsor de la idea es un parroquiano, Fernando Antolín, arquitecto aficionado a la música e inventor, que es también el autor de la capilla de adoración perpetua de esta iglesia. El proyecto de la Misa Rock lo lleva rumiando desde hace tres años, pero no se concretó hasta que coincidió de manera providencial en un acto de la Fundación Altius con el ingeniero de sonido católico José Luis Villalaín.
Villalaín, conocido como el Juglar de Dios, está involucrado en casi todas las actividades que estén relacionadas con música y catolicismo en la Iglesia que peregrina en España. En conversación con ACI Prensa, Villalaín se muestra entusiasmado con el proyecto y asegura: “Con que uno solo se convierta, merece la pena”.
La Misa Rock es “una especie de alabanza”
“El pasado mes de octubre comenzamos a ensayar, con muchas dificultades y al final dije: vamos a poner una fecha porque si no, no lo conseguimos”, explica Fernando Antolín a ACI Prensa.
En la creación de las versiones para adaptarlas a los diferentes momentos litúrgicos, la palabra esencial es el amor, defiende Antolín: “En las canciones hablamos del amor. Amor de Jesús, amor de Dios, amor del corazón de Jesús, o sea, todo lo que de alguna manera te va llamando y te va motivando en tu relación con el Señor”.
Para él, “la Misa Rock es una especie de alabanza y de deseo de demostrarle al Señor todo nuestro amor y todo nuestro cariño” de tal manera que “estamos disfrutando con Él, estamos viviendo una misa entera en cuerpo, alma y danza”.
En definitiva, enfatiza, “es una Misa. Nosotros no queremos cantar sólo por cantar”.
Las letras de la Misa Rock
Fernando Antolín detalla que “las canciones que se han escogido son canciones muy apropiadas, no son muy fuertes. Cuando hablamos de Misa Rock, a lo mejor hay una o dos canciones que son más rockeras, pero las demás son más pop rock, con melodías muy famosas que nos han gustado a todos”.
Respecto de las letras, el compositor defiende que se ha tratado de que hablen del Señor y de cada momento de la Misa. Se trata, añade, de una “Misa-catequesis” que puede ayudar a algunos a acercarse a la Iglesia.
Ante la posiblidad de que la intención de esta iniciativa pueda ser malinterpretada, Antolín responde: “Hay que arriesgarse. El Papa Francisco nos dice que no podemos estar siempre en el mismo sitio, sino que hay que experimentar y probar cómo el Espíritu Santo va marcando pautas y formas nuevas de comunicar”.
Repertorio de la Misa Rock
El repertorio de la Misa Rock creada por Fernando Antolín recorre cada momento de la liturgia. Así, la Eucaristía se inicia con un canto de entrada titulado Hoy Señor Vengo aquí, versión de All rigth now de Free.
El acto penitencial se acompaña con la canción Perdón, que toma la melodía de Mejor, uno de los mayores éxitos de Los Brincos. También de esta formación musical española nace el canto del Aleluya previo al Evangelio, sobre la base de la canción The Train.
Para el ofertorio se ha versionado el tema Be my baby, de la banda The Ronettes, bajo el título Mi pobre corazón, mientras que el Santo será entonado al ritmo de Viva la vida, de los británicos Coldplay.
Después de la Consagración sonará Empezar hoy de nuevo, versión de I started a joke, de los reconocidos Bee Gees. El Padrenuestro se recitará en medio de una versión de Para ti, del grupo Paraíso, mientras que para el rito de la paz y el rezo del Cordero de Dios se ha elegido adaptar Andando por el parque, de La Loca María.
El rito de la Comunión se acompañará por Te amo tanto, sobre la base de And I love you so de Don McLean y Abre los ojos, que toma como base los acordes y la melodía de I’ll be your baby tonight de Bob Dylan.
El artista norteamericano también ha servido de inspiración para el canto ofrecido a la Virgen María titulado Madre tú, versión de Blue moon.
Para la procesión de salida al término de la Eucaristía se prevé que suene Vuelve con Dios, una versión de Baby come back, pieza original de The Equals.
La Misa Rock que se celebra a partir de las 22 horas de este viernes 19 de enero en la parroquia de Nuestra Señora del Buen Suceso en Madrid será a beneficio de la fundación KEYMYR, para varios proyectos caritativos.
¿Qué dice la Iglesia Católica sobre la música en la Misa?
La Instrucción general del Misal Romano establece en su numeral 393 que corresponde a la Conferencia de Obispos católicos de cada país "aprobar las melodías apropiadas, especialmente para los textos del Ordinario de la Misa, para las respuestas y las aclamaciones del pueblo, y para los ritos especiales que ocurren durante el año litúrgico".
"Les corresponde también juzgar qué formas musicales, qué melodías y qué instrumentos musicales pueden admitirse en el culto divino y hasta qué punto pueden ser realmente adaptados o adaptarse al uso sagrado", añade.
La constitución Sacrosanctum Concilium sobre la sagrada liturgia, del Concilio Vaticano II, señala que la música sacra "será tanto más santa cuanto más íntimamente esté unida a la acción litúrgica, ya sea expresando con mayor delicadeza la oración o fomentando la unanimidad, ya sea enriqueciendo la mayor solemnidad los ritos sagrados".
"La tradición musical de la Iglesia universal constituye un tesoro de valor inestimable, que sobresale entre las demás expresiones artísticas, principalmente porque el canto sagrado, unido a las palabras, constituye una parte necesaria o integral de la Liturgia solemne", subraya la constitución conciliar.