El Cardenal Mauro Gambetti, Arcipestre de la Basílica de San Pedro, ha indicado que por el momento no tiene información de que se hayan presentado solicitudes para bendecir parejas del mismo sexo dentro de la basílica vaticana, a la cual acuden al día aproximadamente 47.000 personas.
Desde la publicación de Fiducia supplicans, la declaración del Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF) que ha abierto la bendición “espontánea” de parejas del mismo sexo, han surgido varias preguntas, una de las cuales es si estas bendiciones tendrán lugar en la Basílica de San Pedro, el principal templo del catolicismo.
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Esta consulta le fue hecha al Cardenal Gambetti el 11 de enero, antes de culminar la conferencia de prensa en la que se anunciaron los trabajos de restauración del baldaquino de Bernini.
En su respuesta, el también vicario general del Papa para el Estado de la Ciudad del Vaticano señaló que “nos movemos en el camino trazado por el magisterio con una cierta linealidad. No sé si alguien la haya solicitado ya, pero en esa perspectiva, en la actitud materna de la Iglesia, está la atención a cada persona, en cualquier estado o condición en que se encuentre”.
“En cuanto a las evoluciones que pueda haber, lo veremos en el camino. No me han informado de peticiones particulares. Intentaremos mostrar el rostro materno y paterno de la Iglesia en la atención a las personas”, agregó el cardenal.
Sin embargo, teniendo en cuenta el gran número de personas que visitan la Basílica de San Pedro, y las peregrinaciones que son acompañadas por sacerdotes, cabe la posibilidad de que alguno de ellos sea abordado por alguna pareja del mismo sexo para pedirle su bendición, amparándose en Fiducia supplicans.
En ese sentido, la respuesta del Cardenal Gambetti tendrá repercusiones no sólo en los fieles católicos, sino también en los miembros de otros credos y no creyentes que visitan la basílica como destino turístico, y la toman como referencia para formarse una idea de lo que es la Iglesia Católica.
Los pergaminos con las bendiciones apostólicas
Las inquietudes sobre posibles pedidos de bendiciones a parejas gay han llegado a involucrar a la Limosnería Vaticana, encargada de expedir los pergaminos con las bendiciones apostólicas para matrimonios, bautizos, cumpleaños y otros casos.
Ello porque, de acuerdo al diario italiano Il Messagero, “al Vaticano han comenzado a llegar las primeras solicitudes de parejas del mismo sexo que han solicitado un pergamino firmado por el Papa Francisco”.
Estos pergaminos son entregados en un plazo de 15 a 20 días.
Sin embargo, esta última posibilidad entraría en contradicción con la disposición del DDF, dirigido por el Cardenal Víctor Manuel Fernández, que en Fiducia supplicans indica que estas bendiciones deben ser solicitadas “espontáneamente” por los fieles.
El purpurado, quien asegura que existen bendiciones litúrgicas y pastorales, señaló en una nota del 4 de enero que estas últimas no deben durar más de 10 o 15 segundos. Además, afirma que son brindadas “si se acercan dos personas juntas a implorarla”.
Defensa y rechazo a Fiducia supplicans
Desde su publicación el 18 de diciembre, Fiducia supplicans ha ido cosechando el rechazo de varias diócesis y de reconocidos miembros de la Iglesia, como el Cardenal Gerhard Müller, quien advirtió que el documento del DDF ha ampliado “el concepto de bendición” para otorgarlo a “situaciones que son contrarias al Evangelio”.
Y aunque el texto también ha sido defendido, como es el caso del presidente de los obispos austriacos, lo real es que cada vez más prelados y sacerdotes han expresado su rechazo al documento del DDF.
Entre los ejemplos está el caso de la Prelatura de Moyobamba (Perú), cuyo Obispo Rafael Escudero López Brea, y los 51 sacerdotes han expresado que no darán estas bendiciones.
En Europa también ha recibido críticas. El Arzobispo de Oviedo (España), Mons. Jesús Sanz Montes, ha calificado a Fiducia supplicans de “empeño campanudo de bendecir lo que Dios no bendice, cuando siempre hemos bendecido y seguiremos haciéndolo, a las personas y no sus relaciones”.
Pero el caso más sonado ha sido la declaración colegial de los obispos africanos, quienes reafirmaron su comunión con el Papa Francisco, pero aclararon que “las bendiciones extralitúrgicas propuestas en la declaración Fiducia supplicans no pueden llevarse a cabo en África sin exponerse a escándalos”.
Si bien el documento del DDF también ha recomendado tomar medidas para que las bendiciones a parejas del mismo sexo no provoquen “cualquier forma de confusión o de escándalo”, queda por responder cómo se evitará esto con los fieles que ven en ello una contradicción con el Evangelio y presencien, en la basílica vaticana, alguna de estas “bendiciones pastorales”.