El Administrador Apostólico de la Diócesis de Quibdó, Mons. Mario Álvarez, celebró una Misa en el lugar donde ocurrió el derrumbe que ha dejado hasta el momento 36 fallecidos y que ha enlutado a Colombia.
En la noche del viernes 12 de enero, un alud de tierra sepultó a varios vehículos que estaban detenidos en la carretera que une a las ciudades de Quibdó y Medellín, en el municipio de El Carmen de Atrato. Se informó que el deslizamiento de tierra se debió a las intensas lluvias y que también cubrió una vivienda en la que se habían refugiado varias personas.
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La Gobernación del departamento del Chocó, cuya capital es Quibdó, ha informado este lunes que han sido hallados dos cuerpos más, por lo que el número de víctimas fatales ha subido a 38.
Ante esta tragedia, la Diócesis de Quibdó informó en su cuenta de Facebook que el domingo Mons. Álvarez “celebró una eucaristía en honor a las personas fallecidas, heridas y familiares (…) en el sitio de la tragedia en la carretera Quibdó-Medellín”.
La Diócesis indicó que a la Misa también asistieron “amigos de las víctimas, todas las autoridades presentes que se encargan de la búsqueda y rescate de los cuerpos que aún no se han encontrado”.
Misa en honor a las víctimas del alud de tierra en la Comunidad de Las Toldas. Mons. Mario Álvarez, Obispo de la...
Posted by Diócesis de Quibdó on Monday, January 15, 2024
Por su parte, en declaraciones publicadas por el diario El Colombiano, el P. Jesús Albeiro Parra Solís, de la Diócesis de Quibdó, señaló que la población está consternada e indignada, porque se trata de “otra tragedia más” que ocurre en dicha zona y por lo cual los habitantes la llaman “la vía de la muerte”.
Además, indicó que la comunidad había advertido que los trabajos de mantenimiento “no se estaban trabajando bien técnicamente, se estaba dejando mucho terreno movedizo y eso que pasó se veía venir”.
“Ahí, en ese sitio, ya habían caído varios derrumbes”, como uno que sucedió en diciembre de 2023, señaló el P. Parra Solís.
El Papa Francisco también se ha sumado a las manifestaciones de dolor por la tragedia. En un telegrama firmado por el secretario de Estado, Cardenal Pietro Parolin, se indica que el Pontífice está “profundamente apenado al conocer el desastre natural que está afectando a la región del Chocó”.
En el texto, se afirma que el Papa Francisco suplica a Cristo “que conceda consuelo a los deudos y a cuantos sufren en estos momentos de dolor e incerteza, y sostenga con su
gracia a todos los que están comprometidos con la búsqueda de los desaparecidos”.