El prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF), el Cardenal argentino Víctor Manuel “Tucho” Fernández, aseguró en una reciente entrevista que el Papa Francisco conocía su libro La Pasión Mística. Espiritualidad y sensualidad.
El libro, publicado originalmente en México en 1998, cuando Fernández tenía 36 años, 12 de ellos como sacerdote y era ya Doctor en Teología, estaba fuera de circulación, pero reapareció el 8 de enero con su publicación en el blog argentino Caminante Wanderer, y fue luego divulgado por diversos medios de comunicación.
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En entrevista concedida a la agencia Efe y publicada este 12 de enero, el purpurado respondió a las críticas recibidas tras la reciente difusión de su libro: “Las preveía, y sabía que en medio de los temas polémicos podrían usar cosas viejas como este libro, sólo estaban esperando la ocasión adecuada”.
“Yo al Papa, cuando me propuso este cargo por segunda vez, le había dicho que esto podía suceder, pero él ya lo tenía claro y conocía también este libro”, señaló el Cardenal.
“Ocurre que en una ocasión hace muchos años ya me habían acusado por ese libro y no fui sancionado en Roma por ello. Ya me han investigado hasta los pelos”, agregó.
Como ocurrió en el caso de Sáname con tu boca. El arte de besar, publicado por el entonces P. Víctor Fernández en 1995 en Argentina, La Pasión Mística no se encuentra en el listado de obras que difundió la Oficina de Prensa del Vaticano el 1 de julio de 2023, cuando se oficializó su nombramiento como nuevo prefecto del DDF.
¿De qué trata el libro La Pasión Mística del Cardenal Fernández?
En la entrevista, el prefecto del DDF resaltó que el “libro llama la atención porque surge de una investigación sobre el orgasmo masculino y femenino que yo había hecho con un grupo de matrimonios”.
“Pero algo semejante hicieron dos personas más grandes y sabias que yo: San Juan Pablo II y la santa abadesa y doctora de la Iglesia Hildegarda de Bingen. Le cito textualmente una parte de las conclusiones de la investigación de Santa Hildegarda porque es importante leerla directamente: ‘Cuando en el varón se hace sentir el impulso sexual, algo comienza a dar vueltas dentro de él como un molino (...) Pero en la mujer el placer es como el sol, que con dulzura, levemente y con continuidad baña la tierra con su calor...’”, continuó “Tucho” Fernández.
El Cardenal indicó además que “esta santa fue más minuciosa y concreta que yo. Sólo que la investigación que hicimos con esos matrimonios era para descubrir si esas diferencias tenían alguna influencia en el modo de relacionarse con Dios. Por qué lo hizo esta santa no lo sé”.
La Pasión Mística. Espiritualidad y sensualidad consta de nueve capítulos: “El fuego del amor divino”, “Un pozo de pasión sublime”, “Una loca historia de amor”, “La pasión mística”, “Hasta el fin”, “Hermosa mía, ven”, “Orgasmo masculino y femenino”, “El camino hacia el orgasmo” y “Dios en el orgasmo de la pareja”.
Los tres últimos capítulos del libro son posiblemente los que tienen contenido más controversial.
En declaraciones a Infovaticana el 8 de enero, el Cardenal Fernández se distanció de su texto y lo calificó como “un libro de juventud que ciertamente ahora no escribiría”.
¿Era necesaria Fiducia supplicans? Esto dice el Cardenal Fernández
Al ser consultado sobre si “era necesario” publicar la declaración Fiducia supplicans, que permite que los sacerdotes den la bendición a parejas del mismo sexo y en situación irregular, el Cardenal Fernández dijo a Efe que “hace rato que muchas personas e instituciones hacían llegar preguntas sobre este tema”.
Además, recordó que en sus “conversaciones con el Papa me quedó clara una cosa, que él quería rechazar las bendiciones a parejas irregulares con ritos o formas litúrgicas, pero al mismo tiempo quería evitar que eso implicara comenzar a poner muchas condiciones para dar una sencilla bendición al paso, en la calle, en una peregrinación, porque él lleva en el corazón el valor de la pastoral popular, que acoge a todos”.
“Para muchos sacerdotes en Argentina, en Brasil y otros países es muy común dar estas simples bendiciones sin exigir nada, y darlas incluso a los criminales. Por eso, si la piden dos personas, no implica exigir una perfección moral o canónica para darla”, destacó.
“En el fondo, el interés de Francisco estaba en salvaguardar la libertad y espontaneidad de este otro tipo de bendiciones que son el único gesto sacerdotal que tenemos para dar a todos”, remarcó.
Sobre las muchas reacciones de oposición, como la de los obispos de África, que han declarado, con la anuencia del Papa Francisco y del mismo prefecto, que no darán la bendición a parejas homosexuales para no generar escándalo, el purpurado argentino comentó: “No sabía qué intensidad tendrían, pero sí las esperaba”.
“Lo que no me esperaba es que muchos obispos y sacerdotes que yo consideraba ‘conservadores’ hicieron llegar o expresaron públicamente su comprensión y su valoración positiva frente a estas ‘bendiciones pastorales’. A veces uno prejuzga a las personas sin conocerlas bien”, añadió.
Ante la pregunta sobre si Fiducia supplicans genera división en la Iglesia, el prefecto del DDF respondió: “En todo caso esa división ya existía y sólo se transparenta”.
El Cardenal contó también que ha hablado con el Papa Francisco de las críticas y reacciones en oposición a la declaración, y aseguró que el Santo Padre las considera como “purificaciones de Dios para permitirnos cumplir mejor y con más humildad la tarea que el Señor nos encomienda”.