El Arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el Cardenal Antonio María Rouco, invitó a hacer en este periodo vacacional una “mirada retrospectiva” sobre la existencia cotidiana para una posible “rectificación o cambio de rumbo” a la luz de nuestra propia vocación.
En su habitual alocución semanal en la Cadena radial COPE, el Arzobispo recordó que las vacaciones, además de ser un tiempo "propicio para el descanso y para el cambio del ritmo habitual de vida", se presta también "para la mirada retrospectiva sobre acontecimientos que han ido entretejiendo y determinando el hilo de nuestras vidas en el curso pasado", con el fin de valorarlos de cara a una posible "rectificación o cambio de rumbo en la nueva etapa después del período vacacional".
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En las horas de descanso, dijo el Cardenal, no es extraño que nos planteemos "nuestra existencia diaria", personal, familiar y profesional, y "nos preguntemos por sus aciertos o fracasos".
“Si no nos cerramos a la voz de Dios, nos plantearemos "si estamos viviendo nuestro presente y proyectamos nuestro futuro de acuerdo con la vocación recibida como personas y como cristianos".
Según explicó el Purpurado, “en definitiva el problema del hombre, al afrontar la tarea inaplazable de modelar y encauzar su existencia con el objetivo de una felicidad plena y sin fin, es el de poner al servicio de su vocación divina toda su libertad, su memoria, su entendimiento y toda su voluntad, todo su haber y poseer; y el de saber que El nos lo dio todo y a El debe retornar".
Asimismo, el Cardenal Rouco dijo que “el tiempo de vacaciones puede resultarnos extraordinariamente útil para preguntarnos por la forma de enfocar y conducir nuestra vida a la luz de la fe, con la serenidad y fortaleza de la esperanza, con el ardiente impulso de la caridad”.
Para ello, basta "adoptar la actitud de la humilde acogida de la gracia, de saber quedarse en la oración íntima al lado del Maestro, de buscarle en los Sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía", señaló el Arzobispo.