Indignación de la Iglesia en Chile por cierre de hospedería que atendía a 57 personas de la calle

Tras ocho años de actividad, cerró sus puertas en la ciudad de Concepción (Chile) la hospedería Padre Esteban Gumucio, que funcionaba a cargo del Arzobispado local, y albergaba a personas de la calle en el marco del programa “Noche digna”.

El cierre se produjo por la finalización del programa entre el Arzobispado y el Ministerio de Desarrollo Social (Mideso). 

La explicación del gobierno para el cese del acuerdo fue que la fundación católica no calificó para la renovación de la licitación por falta de documentos. De esta manera, cerca de 60 personas quedarán sin techo.

Al respecto se pronunció el Arzobispo de Santiago, Mons. Fernando Chomali, hasta hace poco tiempo Arzobispo de Concepción.

“Felices cerramos la hospedería Esteban Gumucio si alguien ofreciera algo mejor para las personas en situación de calle. Ellos son lo importante. Lo dramático, injusto e incomprensible es que cierran una obra social magnífica y no ofrecen nada! Inaceptable”, expresó en su cuenta de X (antes Twitter). 

En declaraciones a la prensa, Mons. Chomali agregó: “Estamos indignados y escandalizados de que se haya cerrado una hospedería fundada hace 8 años donde decenas de personas dormían, comían, convivían”. La casa, aseguró, “era un verdadero ejemplo de un trabajo bien hecho”.

La hospedería contaba con el trabajo conjunto de la Fundación Social Novo Millennio, que pertenece a la Vicaría Pastoral Social del Arzobispado de Concepción, y el Ministerio de Desarrollo Social.

Pese al anuncio de su cierre a principios de diciembre, el Arzobispado aportó sus propios recursos para poder brindar atención hasta el 2 de enero. 

Algunas de las personas que habitaban el lugar se manifestaron en contra de abandonar la hospedería que por mucho tiempo les brindó un techo.

Aunque desde el Ministerio de Desarrollo Social argumentan que el cese de la licitación se debe a la falta de documentación, referentes de la fundación explicaron a ACI Prensa que lo que se les pide es un requisito nuevo, que nunca antes se les había exigido, y tiene que ver con estar inscritos en un registro establecido por la Ley de Culto.

Sin embargo, detallaron que la Fundación Novo Millennio, por ser una institución constituida canónicamente de acuerdo a las normas de la Iglesia Católica, no está obligada por ley.

Además, precisaron que de las 57 personas que quedaron sin atención a partir del cierre de la hospedería, 11 volvieron a la calle. Aunque se está intentando reubicar a los residentes en otras instituciones, el problema radica en que no hay suficientes cupos y las personas en muchos casos prefieren volver a la calle antes que ser trasladados a otras regiones.

Pese a que la fundación presentó un recurso legal para poder dar continuidad al programa, desde el Estado han informado que ya se firmó un convenio con un nuevo organismo ejecutor. Los fondos que recibía la fundación, ahora los recibirá otra entidad.