El director del Secretariado Nacional de Pastoral Social - Cáritas Colombia, P. Rafael Castillo, afirmó que el reciente llamado del Papa Francisco para que todos los secuestrados sean liberados “sin condiciones” es “un grito” que recuerda que se trata de “un deber delante de Dios”.
El domingo 7 de enero, luego del rezo del Ángelus dominical, el Pontífice llamó a los fieles a unirse a su oración “por la liberación, sin condiciones, de todas las personas secuestradas actualmente en Colombia”. “Este gesto, que es un deber ante Dios, favorecerá también un clima de reconciliación y de paz en el país”, añadió.
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En declaraciones a la agencia SIR, el P. Castillo señaló que estas palabras llegan “en un momento oportuno” para el país sudamericano, donde se ha escuchado “la voz cercana de una autoridad moral capaz de ordenar el cese de los crímenes contra la humanidad y de las violaciones del derecho internacional humanitario”.
“Es un grito que nos recuerda que la liberación de todos los secuestrados es un deber delante de Dios”, afirmó el sacerdote.
En ese sentido, añadió que con su gesto, el Santo Padre va en socorro del proyecto humanizante de Dios y favorece el “clima de reconciliación y de paz para Colombia, que ha vivido momentos difíciles y críticos en el curso de su historia republicana. Momentos que el Papa Francisco conoce muy bien”.
Además de la delincuencia común y grupos narcotraficantes, una de las organizaciones que ha cometido secuestros es el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la guerrilla con la que el gobierno mantiene negociaciones para lograr un acuerdo de paz.
En ese sentido, el director de Cáritas Colombia expresó que la voz de aliento y esperanza del Papa “ayudará a que el diálogo y las palabras sean el puente más civilizado” y dará confianza a las comunidades que hoy padecen por los confinamientos, los secuestros, la explotación de los recursos naturales, el reclutamiento de menores y otras consecuencias de la violencia.
Sin embargo, indicó que algo “que obstaculiza la reconciliación en Colombia es la impunidad”, y “el Papa Francisco sabe que cuando la justicia se espera demasiado, deja de ser justicia y añade dolor y escepticismo”.
En ese sentido, explicó que la reconciliación a la que llama el Pontífice no significa impunidad, sino que exige “el compromiso de toda la nación en la búsqueda de la verdad, el reconocimiento de lo deplorable, el arrepentimiento de los culpables y la justa reparación del daño causado”.
“Debemos también reconocer como creyentes y como hijos de la Iglesia que el perdón y la reconciliación son dones de un Dios que nos hace hermanos y hermanas”.
A mediados de diciembre, el gobierno de Colombia informó que entre enero y octubre de 2023 se reportaron 286 secuestros, superando al mismo periodo del año anterior, en el ocurrieron 166 casos.
El secuestro más reciente ha ocurrido el pasado 6 de enero y tiene como víctima al registrador del departamento de Chocó, Jefferson Elías Murillo. Aún se desconoce qué grupo criminal ha cometido el rapto.