Mons. Charles Scicluna, Arzobispo de Malta, secretario adjunto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF) y experto en la lucha contra los abusos en la Iglesia Católica, señaló que el celibato sacerdotal debería ser opcional “nuevamente”, como lo fue “en el primer milenio” de la Iglesia Católica.
“Fue opcional durante el primer milenio de la existencia de la Iglesia y debería ser opcional nuevamente”, indicó el prelado maltés que ha tenido a su cargo diversas investigaciones sobre casos de abusos sexuales, como por ejemplo en países como Chile en 2018 y Perú en 2023.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
En opinión del arzobispo, es hora “de discutir seriamente el asunto” y tomar decisiones al respecto”.
De acuerdo al diario Times of Malta, el prelado señala que ya hablado abiertamente del tema en el Vaticano, reconoce que no es su decisión y que “esta es la primera vez que estoy diciendo esto públicamente y que sonará herético a algunos”.
“¿Por qué deberíamos perder a un joven que habría sido un buen sacerdote, sólo porque quería casarse? Y hemos perdido buenos sacerdotes sólo porque eligieron el matrimonio”, señaló en una primera parte de la entrevista en la que habla de diversos temas, que fue publicada el 7 de enero.
“Un hombre puede ser maduro, involucrarse en una relación, amar a una mujer. Como están las cosas, tiene que elegir entre ella y su sacerdocio, y algunos sacerdotes lidian con esto teniendo relaciones sentimentales en secreto”, continuó el arzobispo de 64 años.
“Esta es una realidad global, no sólo sucede en Malta. Sabemos que hay sacerdotes alrededor del mundo que también tienen hijos y creo que hay algunos en Malta que también podrían tenerlos”, resaltó Mons. Scicluna.
¿Qué establece la Iglesia Católica sobre el celibato?
El numeral 1579 del Catecismo de la Iglesia Católica señala que “todos los ministros ordenados de la Iglesia latina, exceptuados los diáconos permanentes, son ordinariamente elegidos entre hombres creyentes que viven como célibes y que tienen la voluntad de guardar el celibato ‘por el Reino de los cielos’”.
“Llamados a consagrarse totalmente al Señor y a sus ‘cosas’, se entregan enteramente a Dios y a los hombres. El celibato es un signo de esta vida nueva al servicio de la cual es consagrado el ministro de la Iglesia; aceptado con un corazón alegre, anuncia de modo radiante el Reino de Dios”, agrega.
El numeral 1580 precisa que “en las Iglesias orientales [en comunión con el Papa], desde hace siglos está en vigor una disciplina distinta: mientras los obispos son elegidos únicamente entre los célibes, hombres casados pueden ser ordenados diáconos y presbíteros. Esta práctica es considerada como legítima desde tiempos remotos; estos presbíteros ejercen un ministerio fructuoso en el seno de sus comunidades”.
“Por otra parte, el celibato de los presbíteros goza de gran honor en las Iglesias orientales, y son numerosos los presbíteros que lo escogen libremente por el Reino de Dios. En Oriente como en Occidente, quien recibe el sacramento del Orden no puede contraer matrimonio”, precisa el mismo numeral.
El Papa Francisco y el celibato
El 1 de diciembre de 2023, el Papa Francisco envió un mensaje a los seminaristas de Francia reunidos en un encuentro nacional, en el que resaltó que el celibato es el “corazón de la identidad” del sacerdocio.
El Papa Francisco precisó entonces que “los sacerdotes son célibes —y quieren serlo— sencillamente porque Jesús fue célibe”, y aclaró que “la exigencia del celibato no es primariamente teológica, sino mística”.
El Pontífice resaltó además que “nadie tiene poder para cambiar la naturaleza del sacerdocio y nadie lo tendrá nunca, aunque las formas de ejercerlo deban necesariamente tener en cuenta los cambios de la sociedad actual y la grave crisis vocacional que estamos viviendo”.
Fiducia supplicans y la bendición de parejas homosexuales
En una segunda parte de la entrevista con Times of Malta, publicada este lunes 8 de enero, el arzobispo se refirió a la bendición de parejas del mismo sexo, algo permitido en la declaración Fiducia supplicans del DDF, un documento que ha generado una gran cantidad de reacciones contrarias alrededor del mundo.
“Estamos diciendo: ¿quiénes somos para decir quién puede y no puede pedir la bendición de Dios? Su bendición no es un juicio de valor ni una confirmación de tu perfección, sino pedirle a Dios Su bendición admitiendo que lo necesitas, ¿y quién no lo necesita?”, cuestionó el prelado.
“Esto es para parejas que están en situaciones que no son exactamente ideales, pero cuando piden una bendición, están admitiendo que necesitan a Dios. Es un acto de fe en Él y en su ayuda”, prosiguió el secretario adjunto del DDF.
“Nuestra enseñanza es muy clara y no creo que sea negociable. El matrimonio es entre un hombre y una mujer, y abierto a la vida”, agregó Mons. Scicluna.
“Pero eso no quiere decir que no haya otras relaciones de amor que también merecen la bendición de Dios y admiro y bendigo a estas parejas por sus esfuerzos de verdaderamente amarse el uno al otro”, subrayó.
La declaración Fiducia supplicans fue publicada el 18 de diciembre y permite la bendición de parejas homosexuales y en situación irregular, pero "espontáneamente" y no en el contexto de un rito litúrgico formal, aunque “sin convalidar oficialmente su status ni alterar en modo alguno la enseñanza perenne de la Iglesia sobre el Matrimonio”.
Ante lo que el mismo Cardenal Fernández llamó “comprensibles” reacciones a su publicación, con diversos obispos y episcopados expresando su oposición, el purpurado y prefecto del DDF, emitió una nota aclaratoria al respecto el 4 de enero.
El propósito de la nota, indicó el purpurado, es “ayudar a clarificar la recepción de Fiducia supplicans”, al tiempo que se recomienda “la lectura completa y reposada de la Declaración para comprender mejor el sentido de la propuesta”.