La parroquia de la Sagrada Familia de Nazaret, en la Arquidiócesis de San Luis Potosí (México), realizó recientemente una “bendición de familias de divorciados en nueva unión y matrimonios por el civil sin sacramento”.

La ceremonia fue realizada el 29 de diciembre, en el marco de la Fiesta de la Sagrada Familia, que la Iglesia Católica celebró el 31 de diciembre.

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La parroquia compartió una invitación horas antes a través de su página de Facebook. Esa misma noche publicó fotos de las bendiciones.

Las publicaciones de redes sociales recibieron diversas críticas. En respuesta, el P. Alejandro García Sánchez, párroco de la Sagrada Familia de Nazaret, aseguró que “el propósito es en sintonía con Amoris Laetitia, propiciar el acompañamiento de estas formas de vivir la familia, en particular en nuestra parroquia por estar bajo el patrocinio de la Sagrada Familia de Nazaret, quién fue conformada de manera admirable y que vivieron la crisis de la marginación al ser desplazadas a Egipto”.

“La centralidad de la celebración no fue la Celebración Eucarística, sino la presencia de Cristo en la Palabra de Dios, que les fue entregada”, añadió el sacerdote, que luego citó extractos de la citada exhortación apostólica del Papa Francisco.

En otro de los comentarios, la parroquia mexicana indicó que la ceremonia consistió en una “oración de bendición a las familias en situación irregular, por ser divorciados en nueva unión, casados solo por lo civil o en unión libre”.

Sin embargo, para el P. Eduardo Hayen Cuarón, sacerdote de la Diócesis de Ciudad Juárez, también en México, esta ceremonia produce una “confusión inmensa”, y aseguró que se trató de una “falsa bendición”.

A través de la red social X (antes Twitter), el P. Hayen Cuarón lamentó que la declaración Fiducia supplicans del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que aborda “la posibilidad de bendecir a las parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo”, “ha sembrado el desorden y la división en la Iglesia con consecuencias inimaginables”.

ACI Prensa intentó repetidamente contactar a la Arquidiócesis de San Luis Potosí y a la parroquia de la Sagrada Familia de Nazaret para conocer su posición respecto a la bendición y las críticas. Hasta el cierre de esta edición, no ha recibido respuesta.

Fiducia supplicans y las bendiciones a “parejas en situaciones irregulares” 

En la declaración Fiducia supplicans, publicada el 18 de diciembre de 2023, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe indicó que los sacerdotes católicos pueden bendecir “a las parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo, sin convalidar oficialmente su status ni alterar en modo alguno la enseñanza perenne de la Iglesia sobre el Matrimonio”.

“Para evitar cualquier forma de confusión o de escándalo”, el documento del Vaticano establece que estas bendiciones no se pueden realizar “al mismo tiempo que los ritos civiles de unión, ni tampoco en conexión con ellos. Ni siquiera con las vestimentas, gestos o palabras propias de un matrimonio”.

Además, subraya que se trata de una “bendición espontánea”.

En una nota de prensa publicada el 4 de enero, en respuesta a reacciones de obispos en diversas partes del mundo a Fiducia supplicans, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe indica que esas “bendiciones pastorales” deben ser “muy breves” y realizarse “sin Ritual ni Bendicional”.

En esas bendiciones, añade, se debe incluir una petición para que “puedan vivir en plena fidelidad al Evangelio de Cristo” y que el Espíritu Santo “pueda liberar a esas dos personas de todo lo que no responda a su voluntad divina, de todo lo que necesite purificación”.

Para evitar confusiones con el sacramento del Matrimonio o ceremonias civiles de unión, además de no llevar vestimentas que puedan inducir esa idea, se señala que la bendición “no debería realizarse en un lugar destacado del templo o frente al altar, porque esto también crearía confusión”.