1.300 jóvenes voluntarios de diferentes programas de la Universidad Católica de Chile partieron hacia misiones y trabajos de verano que se desarrollarán en 48 regiones del país.
Con la premisa de llevar un mensaje de paz y esperanza a los chilenos, los miembros de Capilla País, Viviendas, Misión País, Siembra UC y Coro Misión País, recorrerán hogares y comunidades desde la comuna de Alto Hospicio hasta Chiloé.
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El Obispo Auxiliar de Santiago, Mons. Alberto Lorenzelli, presidió la Misa de envío, y les dio a los jóvenes un mensaje de aliento: “Vayan sin miedo, testimonien, anuncien lo que son y por qué lo hacen. Vayan, la fe es una llama que se hace más viva cuanto más se comparte; den testimonio de esa fe. Es un mandato que el Señor confía a toda la Iglesia, a cada uno de ustedes, a ti, a mí”.
“Emociona ver una cantidad de jóvenes que quieren comprometerse, poner a disposición el propio tiempo, la propia vida, para recorrer un camino que seguramente los enriquecerá. (...) Sientan la compañía de toda la Iglesia, de nuestra Arquidiócesis, de la Universidad, sus profesores, de aquellos que los acompañan”, destacó.
Entre los participantes hay estudiantes de la UC y otras casas de estudio, así como también escolares de 3º y 4º medio. Además, en esta edición asisten por primera vez tres alumnos de la Pontificia Universidad Católica de Perú, en el marco de un trabajo pastoral con lineamientos sobre la migración y la colaboración entre países hermanos.
Las misiones y trabajos de verano se realizan del miércoles 3 al viernes 12 de enero.
El rector de la universidad, Ignacio Sánchez, también les dedicó unas palabras antes de partir: “Los felicito y les agradezco por el compromiso, la generosidad, la alegría y la camaradería; es una alegría inmensa poder acompañarlos. Me gustaría que, en este camino, en estos días de misiones y trabajos, se hagan dos preguntas: qué llevo —aparte de lo material— a las comunidades con las que van a compartir y qué quiero traer para crecer en la fe, a partir de esa experiencia, para poder crecer en la fe, para poder crecer como persona y para poder ‘entregar’ en los lugares en donde se desempeñen”.
La coordinación de cada proyecto está a cargo de un equipo voluntario de estudiantes que, durante un año, se ocupan de liderar las iniciativas y de concretar los detalles para que todo tenga éxito.
Otra de las responsabilidades de los coordinadores es la de establecer los lineamientos respecto del espíritu que moviliza a su grupo.
En el caso de Capilla País, el lema para este año es “Construyamos una Iglesia al encuentro de todos”, y recorrerán diez comunidades, desde la región de Tarapacá hasta Los Lagos, donde se construirán y reconstruirán capillas. El propósito es también compartir una experiencia de encuentro con los habitantes de cada lugar.
“Hoy más que nunca necesitamos constructores de Iglesia para hacer de ésta lo que soñamos: una Iglesia de y para todos”, expresó María Jesús Urmeneta, coordinadora general de Capilla País.
Misión País, un proyecto que lleva ayuda a las distintas diócesis, bajo el modelo de la Virgen del Carmen, este año acompañará y escuchará a los chilenos de 16 zonas, comprendidas entre la región de Tarapacá y Los Lagos.
Agustín Kast, coordinador del proyecto, resaltó la importancia de “actuar e involucrarnos” ante las situaciones cotidianas como el cansancio, el desánimo o la pena en los hermanos. “En la soledad, la desesperanza y el abandono, Cristo busca tener un espacio y ser una respuesta”, afirmó.
María Paz Mackenna, del mismo equipo, aseguró que el propósito es “llevar a Cristo como esa agua que calma la sed, como esa respuesta a la inquietud. Eso hacemos, trabajamos por el alma de Chile”, sostuvo.
Siembra UC es una iniciativa que une a voluntarios escolares y universitarios para trabajar juntos por Chile y su Iglesia. Para ello, recorrerán 14 localidades, entre las regiones de Coquimbo y Los Lagos.
El proyecto Viviendas, de iniciación cristiana, moviliza a jóvenes universitarios con el objetivo de aportar a la solución del déficit habitacional en Chile. Construirán ocho casas en Paine, para familias que “están ansiosas por cumplir el sueño de tener un lugar digno y definitivo donde vivir”, destacó el coordinador general de esta iniciativa, Nicolás Pérez de Arce.
Finalmente, Coro Misión País partió con el lema “Hazte canto con Cristo y enciende corazones”, con el anhelo de ser instrumento de Cristo para llegar a los corazones de todas las personas a través de la música y el canto. Con ese propósito, visitarán las comunidades donde se encuentren los demás proyectos.
Cada uno de estos proyectos busca llevar testimonio de fe, construir espacios comunitarios y capillas, teniendo como eje la búsqueda del encuentro y el diálogo, y el deseo de construir un Chile mejor y más justo.