La directora general de Asuntos Religiosos, Mercedes Rico Carabias, declaró que en España “muy probablemente habrá profesores de religión islámica en los centros públicos desde comienzos de año”.
Carabias explicó que para ello se tendría que “realizar la aportación necesaria” para el pago del salario de estos docentes, que serían elegidos por las entidades musulmanas.
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De esta manera se confirmó que el Gobierno financiará la contratación de profesores de religión islámica en los centros públicos después del principio de acuerdo al que llegaron las Comunidades Islámicas de España (CIE) y el Ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, tras su reunión del 30 de junio.
Según la responsable de Asuntos Religiosos, “el sistema de designación ya existe, y funciona con los evangélicos –que cuentan con un centenar de profesores de religión protestante en el país– y con los propios musulmanes, pero únicamente en Ceuta y Melilla”.
Las condiciones de contratación de los profesores de religión islámica están reguladas por el “Convenio sobre designación y régimen económico de las personas encargadas de la enseñanza religiosa islámica, en los centros docentes públicos de Educación Primaria y Secundaria”, suscrito en 1996.
Allí se indica que “antes del comienzo de cada curso escolar, la Comisión Islámica de España (CIE) comunicará a las Administraciones educativas competentes las personas que considere idóneas en el ámbito correspondiente para impartir la enseñanza religiosa islámica, en los diferentes niveles educativos”.
El mismo convenio se refiere al número de alumnos que será necesario para contar con un profesor: “Los alumnos y alumnas del mismo nivel educativo que, en un mismo centro, soliciten la enseñanza religiosa islámica, serán agrupados para recibir esta enseñanza”.
En el caso de que “el grupo formado sea inferior a diez, se agruparán los alumnos y alumnas de diferentes niveles educativos de una misma etapa”.
Según fuentes consultadas por el diario ABC, el número de profesores no será inferior a 100, aunque las comunidades musulmanas buscan llegar a 300 docentes.