El Papa Francisco señaló que los comunicadores católicos no pueden dejar de implicarse en la misión evangelizadora de la Iglesia, y que por ello “no pueden permanecer 'neutrales' respecto al mensaje que transmiten”.
Estas declaraciones se dieron en el marco de una audiencia realizada hoy, 4 de enero, con una delegación de la Sociedad de Publicistas Católicos de Alemania, en el 75° aniversario de su fundación.
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Según Vatican News, el Santo Padre también explicó que “el diálogo interreligioso, el ecumenismo y la defensa de la paz, de la libertad y de la dignidad humana” deben ser los objetivos de los profesionales de la comunicación, especialmente si son católicos.
“¡Cuántos conflictos hoy en día, en lugar de ser extinguidos por el diálogo, son alimentados por noticias falsas o declaraciones incendiarias en los medios de comunicación! Por eso es tanto más importante que ustedes, fuertes en sus raíces cristianas y en la fe vivida cotidianamente, 'desmilitarizados' en el corazón por el Evangelio, apoyen el desarme del lenguaje”, expresó el Papa Francisco en su discurso, que entregó por escrito a la delegación.
Para alcanzar esa “desmilitarización” del lenguaje, compartió 4 indicaciones que los comunicadores católicos pueden poner en práctica: “Fomentar tonos de paz y comprensión, construir puentes, estar disponibles para escuchar y ejercer una comunicación respetuosa hacia el otro y sus razones”.
Asimismo, indicó que los periodistas católicos tienen un papel fundamental que jugar en situaciones de tensión y disputas, “proporcionando información correcta” para resolver los malos entendidos y contribuir en la construcción de la paz en la sociedad, “ayudando a la comprensión mutua y no a las oposiciones”.
El Papa Francisco también fue enfático al pedir a los periodistas católicos que no sean introvertidos, sino que salgan a “llevar el mensaje cristiano a todos los ámbitos de la vida”, utilizando los enormes recursos, plataformas y herramientas de comunicación de las que dispone el mundo moderno. “Una Iglesia preocupada sobre todo por sí misma se enferma de autorreferencialidad”, advirtió.
En ese sentido, el Pontífice señaló a los más débiles de la sociedad como el centro de la atención de los profesionales de la comunicación. En estas periferias, comentó el Papa Francisco, se encuentra “el Dios del amor, esperando la buena noticia de nuestra caridad”. Y añadió que para ello “hacen falta también comunicadores que den relieve a las historias y a los rostros de aquellos a los que pocos o nadie presta atención”.
“Cuando comuniquen, por tanto, piensen siempre en los rostros de la gente, especialmente de los pobres y los sencillos, y partan de ellos, de su realidad, de sus dramas y de sus esperanzas, ¡aunque hacerlo signifique ir contracorriente y gastar las suelas de los zapatos!”, concluyó.