El Gran Maestre de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro, Cardenal Fernando Filoni, culminó el 3 de enero una visita de cinco días a Tierra Santa, donde la minoría cristiana está sintiendo los efectos de la falta de peregrinaciones a causa de la guerra.
En declaraciones difundidas por Vatican News, el purpurado indicó que “la falta de peregrinos se ha convertido para ellos (los cristianos) en algo muy pesado”.
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El Cardenal Filoni explicó que esta ausencia de peregrinaciones no sólo se siente “desde el punto de vista religioso”, sino también económico, con “graves repercusiones” en las familias, sobre todo en aquellas “que viven de esta cercanía con los peregrinos”.
Sin embargo, destacó que en medio de la soledad, se ha desarrollado entre los cristianos “un sentido de la oración muy fuerte. No ha faltado este sustento espiritual de todos aquellos que de alguna manera nos han acompañado en nuestro viaje”.
El 7 de octubre de 2023, día en que Hamás atacó el sur de Israel, innumerables peregrinos quedaron atrapados a causa de los bombardeos, cierres de las fronteras y cancelaciones de vuelos. La consecuencia para la pequeña población cristiana ha sido la suspensión de las peregrinaciones, con los efectos que ello ha traído.
En el caso de los aproximadamente mil cristianos de la Franja de Gaza, las instalaciones religiosas han sufrido las consecuencias de los combates, como ha sido el caso de la parroquia católica de la Sagrada Familia.
En declaraciones al diario italiano Corriere della Sera, Alessandro Monteduro, director de la oficina italiana de Ayuda a la Iglesia Necesitada, ha señalado que en Gaza han sido destruidas las viviendas de 53 familias cristianas y ha sido dañada la escuela de las hermanas del Santo Rosario.
Tras recordar el caso de las dos mujeres asesinadas en la parroquia de la Sagrada Familia, Monteduro indicó que en el territorio palestino de Cisjordania —donde se encuentra Belén—, 5.000 cristianos han perdido sus empleos a causa del cierre de los negocios.