En la víspera del primer aniversario de la muerte del Papa Benedicto XVI, su biógrafo, Peter Seewald, expresó serias preocupaciones sobre cómo el Papa Francisco está gestionando el legado de su predecesor.
“Benedicto confiaba en Francisco. Pero quedó amargamente decepcionado en varias ocasiones”, expresó Seewald en una entrevista publicada el 27 de diciembre.
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Aunque el Papa Francisco pueda haberle escrito “cartas amables” a su predecesor y lo describió como un “gran Papa”, Seewald le manifestó al New Daily Compass que, en la práctica, ha “borrado gran parte de lo que era precioso y querido para Ratzinger”.
“Si realmente se habla de un 'gran Papa' por convicción, ¿no se debería hacer todo lo posible por cultivar su legado? ¿Tal como Benedicto XVI lo hizo con respecto a Juan Pablo II? Como podemos ver hoy, el Papa Francisco ha hecho muy poco para mantenerse la continuidad con sus predecesores”, señaló Seewald.
En lugar de ello, Francisco ha querido borrar gran parte de “lo que Ratzinger amaba”, según el biógrafo de Benedicto XVI.
“Se le apuñaló en el corazón”
Seewald señaló las estrictas restricciones a la Misa tradicional en latín implementadas por el Papa Francisco, revirtiendo la carta apostólica Summorum Pontificum de Benedicto XVI de 2007, que reconocía el derecho de todos los sacerdotes a celebrar la Misa utilizando el Misal Romano de 1962, que está en latín.
“Ratzinger quería pacificar a la Iglesia sin cuestionar la validez de la Misa según el Misal Romano de 1969”, aseguró Seewald. “‘La forma en que tratamos la liturgia’, explicó, ‘determina el destino de la fe y de la Iglesia’”.
El biógrafo cuestionó la veracidad de “la afirmación de que la mayoría de los obispos votaron a favor de derogar la Summorum Pontificum de Benedicto en una encuesta mundial”.
“Lo que encuentro particularmente vergonzoso es que el Papa Emérito ni siquiera fue informado de este acto, sino que tuvo que enterarse de ello por la prensa. Se le apuñaló en el corazón”.
Benedicto XVI había construido “un pequeño puente hacia una isla del tesoro en gran parte olvidada, a la que hasta entonces sólo se podía acceder a través de un terreno difícil. Era un asunto muy cercano al corazón del Papa alemán y realmente no había razón para derribar este puente de nuevo”.
Purga de personal
Seewald señaló que la “purga de personal” completó el cuadro: “Muchas personas que apoyaban el rumbo y la doctrina católica de Ratzinger fueron ‘guillotinadas’”.
El periodista alemán se mostró especialmente en desacuerdo con el trato que el Papa Francisco le dio a Mons. Georg Gänswein, quien durante mucho tiempo fue el secretario de Benedicto XVI y el prefecto de la Casa Pontificia del Vaticano para ambos Santos Padres durante varios años.
“Fue un evento sin precedentes en la historia de la Iglesia que el Arzobispo Gänswein, el colaborador más cercano de un Papa altamente digno, el más grande teólogo que haya ocupado jamás la Cátedra de Pedro, fuera expulsado vergonzosamente del Vaticano. Ni siquiera recibió una palabra de agradecimiento formal por su trabajo”.
Seewald señaló que el de Mons. Gänswein no fue un caso aislado: “Cuando a un partidario de Ratzinger como el Cardenal [Raymond] Burke, de 75 años, se le despoja de su hogar y de su salario de la noche a la mañana sin ninguna explicación, es difícil reconocer la fraternidad cristiana en todo esto”.
La muerte de Benedicto XVI, “instrumentalizada”
El Papa Benedicto XVI falleció a los 95 años el 31 de diciembre de 2022. Hablando con periodistas en su vuelo a Roma dos meses después, el Papa Francisco acusó a personas de utilizar la muerte del Pontífice bávaro de manera egoísta. Benedicto XVI, enfatizó, “no era un amargado”.
“Creo que la muerte de Benedicto ha sido instrumentalizada por gente que quiere llevar el agua a su propio molino”, expresó el Papa Francisco durante la rueda de prensa en el vuelo papal, el 5 de febrero de 2023. Además, agregó que quienes instrumentalizaron “a una persona tan buena, tan de Dios, casi diría un Santo Padre de la Iglesia” eran gente que “no tiene ética y es gente de partido, no de Iglesia”.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.
Anian Christoph Wimmer, un australiano multilingüe con raíces bávaras, es el editor en jefe de CNA Deutsch. Ocupó altos cargos en la SBS de Australia y fue editor en jefe del histórico Münchner Kirchenzeitung. Licenciado en Filosofía y Estudios Chinos por la Universidad de Melbourne, Anian Christoph Wimmer formó parte del jurado del Premio de Medios Católicos de la Conferencia Episcopal Alemana y fue investigador honorario en Comunicaciones de la Universidad de Melbourne. Ha servido en la Mesa Directiva de Caritas en Múnich.
