Este viernes, el Papa Francisco se reunió con el Cardenal Raymond Burke, en medio de una serie de controversias reportadas entre el Pontífice y el purpurado estadounidense en las últimas semanas.
Un comunicado difundido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede indica que el Santo Padre se reunió con el cardenal de 75 años en una audiencia privada durante la mañana del 29 de diciembre. No se proporcionó ninguna razón para la reunión, ni se compartió detalles sobre la audiencia.
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Si bien el Cardenal Burke se negó a hacer comentarios sobre la reunión a CNA —agencia en inglés de EWTN News—, Reuters se acercó al purpurado afuera de su vivienda en Roma. Al consultarle sobre el desarrollo de la audiencia con el Papa, el purpurado respondió con humor: “Bueno, todavía estoy vivo”.
La reunión sucede unas semanas después de la divulgación de informes que indicaban que el Papa Francisco había retirado al Cardenal Burke sus prerrogativas salariales y de vivienda en el Vaticano.
De acuerdo a un reporte de AP, el Santo Padre había expresado que el Cardenal Burke sería una fuente de “desunión” en la Iglesia y que estaría usando los privilegios otorgados a los cardenales retirados contra ella.
El sitio web La Nuova Bussola Quotidiana informó por primera vez sobre acciones relativas al Cardenal Burke el 27 de noviembre.
Dos días después, de acuerdo a The Wall Street Journal, el Cardenal Burke aseguró no haber sido informado de la intención del Papa de privarlo de su apartamento y su salario. Sin embargo, de acuerdo a un artículo publicado el mismo día en el sitio web Where Peter Is, el biógrafo de Francisco, Austen Ivereigh, escribió que el Pontífice había confirmado que tomarías esas medidas.
“La gente puede sacar sus propias conclusiones sobre por qué el Santo Padre le dijo esto a Austen Ivereigh y no a la persona en cuestión”, expresó el cardenal. Aseguró al medio que tiene la intención de permanecer en Roma incluso si se ve forzado a buscar otro lugar donde vivir.
“Es mi deber como cardenal permanecer en Roma”, señaló.
El Cardenal Burke ha ganado notoriedad por sus frecuentes desacuerdos con algunas de las decisiones y directrices de Francisco.
El purpurado estadounidense es uno de los cuatro firmantes de los dubbia (dudas) presentados al Santo Padre sobre la exhortación apostólica Amoris laetitia de 2016. Las preguntas se centran en la posibilidad de admitir a la Eucaristía a los divorciados que se han vuelto a casar civilmente y en la validez de la enseñanza de San Juan Pablo II expuesta en la encíclica Veritatis splendor.
Además, en julio de 2021, el Cardenal Burke cuestionó la autoridad del Papa Francisco para restringir la Misa tradicional en latín con el motu proprio Traditionis custodes, que en la práctica casi elimina por completo la posibilidad de celebrar la Eucaristía de este modo.
En octubre de 2023 se dio a conocer que el Cardenal Burke y los Cardenales Juan Sandoval, Robert Sarah, Joseph Zen Ze-kiun y Walter Brandmüller le habían enviado nuevos dubbia al Papa Francisco para buscar aclaraciones sobre asuntos de doctrina y disciplina, a dos días del inicio del Sínodo de la Sinodalidad.
En un evento realizado el 3 de octubre en Roma, organizado por La Nuova Bussola Quotidiana, el Cardenal Burke precisó que los dubbia no son un ataque al Santo Padre, sino que “tratan exclusivamente de la doctrina y disciplina perenne de la Iglesia, no de una agenda del Papa”.