Los afganos se enfrentan a otro fuerte invierno y millones de personas luchan por comprar combustible para mantenerse calientes. Ante ello, una organización católica está trabajando para brindarles ayuda.
Jason Jones, fundador y presidente de The Vulnerable People Project (VPP), conversó el 8 de diciembre con EWTN News Nightly para explicar el trabajo que están llevando a cabo para ayudar a quienes sufren en Afganistán y otras partes del mundo.
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La iniciativa se llama “Carbón por Navidad” y tiene como objetivo llevar 20 millones de horas de calor y más de 2 millones de comidas a comunidades pobres de Afganistán, Nigeria, Malawi y Mongolia. La campaña comenzó el 6 de diciembre y se extenderá hasta el nuevo año.
Jones explicó que la campaña comenzó en 2021 en un esfuerzo por apoyar a las viudas y huérfanos de los aliados afganos que murieron en combate, así como a los aliados afganos que quedaron en Afganistán después de que Estados Unidos se retirara del país.
“En los dos primeros años del programa, hemos distribuido suficiente carbón para proporcionar 40 millones de horas de calefacción y 5 millones de comidas a las viudas y huérfanos de nuestros aliados que fueron asesinados, a nuestros aliados escondidos y a las minorías religiosas y étnicas que están sufriendo hambre”, compartió.
“Lo que esperamos hacer a través de nuestra campaña ‘Carbón por Navidad’, modelando nuestro trabajo según el ejemplo de San Nicolás, es apoyar a los más pobres entre los pobres del mundo mientras sufren y se esfuerzan por sobrevivir este invierno brutal”, añadió.
Además de calefacción y comidas, VPP ha construido un centro médico para mujeres en Afganistán y ha proporcionado seguridad a las escuelas de niñas.
Este año la campaña ha comenzado a trabajar con la comunidad católica de Mongolia. Jones compartió que se han comprado 40 toneladas de carbón que se distribuirían a las comunidades cristianas del país.
Además, se está proyectando lanzar en Filipinas la iniciativa Parroquia Vulnerable y abrir una oficina del VPP en la ciudad de Mindanao en 2024.
Este proyecto tiene el objetivo de brindar “seguridad física, cámaras, guardias de seguridad y también seguridad alimentaria a las parroquias católicas más pobres del mundo”, explicó Jones.
Después de que cuatro católicos murieran en un atentado con bomba durante una Misa celebrada en el gimnasio de una escuela en el sur de Filipinas, la apertura de una oficina del VPP en Mindanao se convirtió en la principal prioridad del grupo.
“Como apostolado católico que busca servir a las personas más vulnerables del mundo, por supuesto, primero buscamos apoyar a nuestros propios correligionarios mientras sufren persecución, hambre extrema y exposición”, indicó Jones.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.