Los obispos de Malawi han prohibido la implementación de la declaración Fiducia supplicans del Vaticano sobre la bendición de parejas del mismo sexo y de parejas en otras situaciones irregulares, que el Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF) publicó el 18 de diciembre.
En un comunicado de dos páginas publicado el 19 de diciembre, los obispos de la Conferencia Episcopal de Malawi ofrecieron “aclaraciones sobre la declaración sobre el significado pastoral de las bendiciones, Fiducia Supplicans”, y afirmaron que prohíben la práctica de tales bendiciones en la nación del sur de África.
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"Disponemos que, por razones pastorales” las bendiciones “para las uniones entre personas del mismo sexo de cualquier tipo no están permitidas en Malawi”, expresaron los obispos.
La directiva de los líderes de la Iglesia que prohíbe las bendiciones “para uniones entre personas del mismo sexo de cualquier tipo” en el país sigue a una aclaración de cuatro puntos sobre la última declaración del Vaticano.
Los obispos explicaron que ofrecían las aclaraciones “habiendo notado ciertas interpretaciones erróneas de esta declaración que han generado interés, temores y preocupaciones entre los católicos y las personas que miran a la Iglesia Católica en busca de guía moral, espiritual y doctrinal”.
“La declaración NO se trata de la bendición de las uniones entre personas del mismo sexo y el respaldo sacramental de las mismas como parejas casadas”, explicaron. “No, este es un documento surgido de preguntas al [Dicasterio] para la Doctrina de la Fe sobre si las bendiciones de Dios a través de sus ministros pueden o no extenderse a todos, independientemente de su estado, de ahí el título del documento es ‘Sobre el significado pastoral de las bendiciones’ y NO sobre la bendición de las uniones entre personas del mismo sexo”.
La declaración del Vaticano, prosiguieron los obispos, “al tiempo que diferencia el significado y los niveles de las diversas bendiciones, reitera que la enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio lo define como una unión exclusiva, estable e indisoluble entre un hombre y una mujer, naturalmente abierta a la generación de hijos, se mantiene firme”.
Reiteraron además que la declaración “dice que no se permiten ritos y oraciones que puedan crear confusión entre lo que constituye el matrimonio y lo que lo contradice (ver Fiducia Supplicans, párrafo 4)”.
“El mismo documento subraya que la Iglesia siempre ha considerado moralmente lícitas sólo aquellas relaciones sexuales que se viven dentro del matrimonio”, indicaron los obispos.
Respecto a las bendiciones ordinarias cuyos destinatarios pueden ser personas, objetos de culto y devoción, imágenes sagradas, lugares de trabajo, frutos de la tierra, entre otros, los obispos de Malawi señalaron que “tales bendiciones deben darse a cualquier persona y a cualquier cosa, teniendo presente que la gran bendición de Dios es Jesucristo, el Verbo Eterno con quien el Padre nos bendijo cuando aún éramos pecadores”.
“Es en este contexto que las parejas del mismo sexo o que viven en uniones irregulares pueden pedir y acceder a las bendiciones ordinarias no litúrgicas, que la Iglesia siempre ha otorgado a quien las pide”, afirmaron.
Al permitir tales bendiciones, los obispos de Malawi advirtieron, refiriéndose a la declaración del Vaticano: “Debemos tener cuidado de que tales bendiciones no sean interpretadas como un acto litúrgico o semi-litúrgico, similar a un sacramento, y que decisiones de prudencia pastoral en circunstancias particulares no necesariamente se conviertan en una norma para la Iglesia [y] no tienen el poder de conferir su bendición litúrgica cuando de alguna manera ofrecería una forma de unión moral legítima que presume ser un matrimonio o una práctica sexual extramatrimonial”.
"Si bien entendemos el interés legítimo y los temores que ha generado esta declaración, deseamos asegurar a todos los católicos y a todos aquellos interesados en la enseñanza católica que la enseñanza de la Iglesia una, santa, católica y apostólica sobre el matrimonio permanece", expresaron, citando párrafo 4 de Fiducia supplicans, enfatizando que el matrimonio es “una unión exclusiva, estable e indisoluble entre un hombre y una mujer, naturalmente abierta a la generación de hijos”.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente por ACI África.