En vísperas de la beatificación del Cardenal Eduardo Pironio, figura destacada de la Iglesia en Argentina y América Latina, y con gran trayectoria como asesor de la Acción Católica Argentina, la presidente de esta institución, Claudia Carbajal, afirmó a ACI Prensa que el legado del futuro beato cobra hoy “nueva fuerza”, y comentó los detalles de este acontecimiento de enorme gracia para la comunidad católica.
“Estamos en plena vigilia, porque esta semana está llena de acontecimientos celebrativos y también de aspectos organizativos, así que estamos con muchísima expectativa, muchísima alegría, celebrando esto que esperábamos hace bastante tiempo y finalmente llegó a nosotros casi al final del año 2023”, afirmó Carbajal.
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Al referirse al Cardenal Pironio, aseguró que “es una figura gigante”, a quien todos definen “como un padre, como un pastor, como un amigo, como un hermano”.
“Él ha sido asesor de la Acción Católica desde recién ordenado sacerdote, primero en Mercedes, y desde allí nos acompañó en La Plata, en Avellaneda, hasta llegar a ser asesor general en los años 60”, repasó la dirigente.
Esa cercanía se tradujo entonces en “un camino compartido, un camino formando al laicado, imprimiendo sobre todo en la Acción Católica, un sentido muy grande de la Iglesia conciliar, de la vocación laical, de asumir nuestro rol y nuestra misión en esta Iglesia, en comunión misionera como a él le gustaba decir”.
Por otra parte, la referente laica aseguró que el purpurado “nos enseñó a vivir la sinodalidad”, imprimiendo en la Acción Católica “el ADN de nuestra propia vocación, de nuestra corresponsabilidad, del diálogo y de caminar juntos”:
“Siempre, pero hoy especialmente, recobra un papel y un sentido trascendental su pensamiento, sus enseñanzas y la espiritualidad que imprimió en nosotros”, sostuvo.
En el contexto actual que atraviesa el país, de una fuerte crisis económica, con elevados índices de pobreza, y un marco político de cambio de gobierno, Claudia Carbajal recordó que el Cardenal Pironio es “el profeta de la esperanza”.
En ese sentido, consideró que “su servicio a la Iglesia en Argentina, en Latinoamérica y en la Iglesia universal, estuvo signado por tiempos que él solía llamar ‘tiempos difíciles’”.
Ante esos grandes desafíos, destacó, “él siempre nos animó a vivirlos desde la esperanza, a buscar la justicia, a buscar la verdad, siempre por los caminos de la paz, de la reconciliación, del diálogo con el otro, valorando generosamente lo que el otro tiene para aportarnos, aunque esté en una vereda que podría parecer diferente”.
“Siempre en ese ida y vuelta, en esa construcción, apelar a la paz, a la esperanza y a la certeza de que nosotros, los creyentes, tenemos para aportar la luminosidad de Cristo resucitado, que nos llama a ser constructores de paz, de amistad social y de armonía”, destacó.
Por eso, aseguró que es “providencial” en este tiempo de Argentina y de América Latina, la beatificación del Cardenal Pironio, ya que “su mensaje cobra nueva fuerza”.
En referencia a los jóvenes y las nuevas generaciones que no conocieron al futuro beato, Carbajal señaló que el purpurado los menciona especialmente en su testamento espiritual. “Como inspirador de las Jornadas Mundiales de la Juventud por encargo de San Juan Pablo II, Pironio tiene para las generaciones juveniles un mensaje de tanta actualidad…”, afirmó.
“Yo lo conocí siendo muy joven y me enamoró esa prédica de una Iglesia joven, ‘siempre joven’ decía él: la Iglesia de la Pascua, la Iglesia pobre, la Iglesia profética. Creo que cada una de estas características, cuando él las iba pensando, iba pensando en el rostro de cada uno de los jóvenes, allí en Mar del Plata, ya casi al final de su vida, compartió una frase que a mí me parece bellísima: ‘¿A quién pasaremos esta antorcha?’”, recordó.
Al respecto, aseguró: “Cada vez que se celebra una JMJ, cada vez que uno ve el encuentro de jóvenes en Argentina, uno siente que le puede decir: Cardenal, esta antorcha sigue viva”.
Por eso, invitó a todas las generaciones “a conocerlo, a ahondar en su mensaje, a encontrar la sintonía espiritual entre él y lo que nos propone el Papa Francisco con la Alegría del Evangelio, para transmitir la buena noticia de Jesús, la esperanza de la gloria, como también le gustaba decir. Vale la pena que lo conozcan”.
La celebración comenzará el viernes a las 23:00 horas con la Vigilia Joven a las puertas de la Basílica de Luján. Allí comenzarán a reunirse los jóvenes para preparar “esta hermosa fiesta” que se celebrará en la Plaza Belgrano, frente a la basílica, el sábado 16 a las 11:00 horas.
La celebración estará presidida por el Cardenal Fernando Vergez, que fue secretario del futuro beato durante muchos años. “Nos acompañan delegaciones de todo el país, además de cardenales, obispos que han compartido camino con el cardenal y que también están visitando el país en estos días”, detalló.
Finalmente, convocó a “todo el pueblo de Dios, que estaremos allí para dar gracias,para pedir gracias y para renovar este compromiso de vivir una Iglesia pobre, cercana, profética: la Iglesia que el cardenal soñó”.
Quienes no puedan asistir a la celebración, podrán seguir la transmisión pública vía streaming a través del canal de YouTube del Santuario y Basílica Nuestra Señora de Luján, y el de la Conferencia Episcopal Argentina.