Cuatro congregaciones de religiosas católicas presentaron en Estados Unidos una demanda contra el fabricante de armas Smith & Wesson el martes, acusando a la compañía de participar en tácticas de marketing ilegales que, según dijeron, atraen a una “categoría peligrosa de consumidores” y facilitan “un flujo implacable y creciente de asesinatos”.

La demanda fue presentada en un tribunal de distrito del condado de Clark, Nevada (Estados Unidos), y exige un juicio con jurado sobre las acusaciones de las hermanas.

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Las cuatro congregaciones —las Hermanas Dominicas Adrián; Hermanas de Bon Secours USA; Hermanas de San Francisco de Filadelfia; y Hermanas de los Santos Nombres de Jesús y María, Provincia de Ontario—, presentaron su demanda como accionistas de Smith & Wesson.

Las hermanas dijeron en una declaración conjunta del 5 de diciembre que su objetivo es impedir que Smith & Wesson fabrique y venda más rifles AR-15, que, como señalan, se han utilizado en varios tiroteos masivos recientes.

“Estos rifles no tienen otro propósito que el asesinato en masa”, dijeron las hermanas. “Por diseño, causan el mayor número de víctimas con el máximo daño corporal en el menor tiempo posible”.

Las hermanas poseen colectivamente 1.000 acciones de Smith & Wesson, según The Wall Street Journal. Aunque es un pequeño porcentaje del total de las acciones de la empresa, esta cantidad otorga a las congregaciones el derecho de presentar acciones legales.

La demanda, denominada “denuncia derivada”, se presentó contra la junta directiva y los funcionarios ejecutivos de Smith & Wesson. Ni la denuncia ni la declaración de las hermanas indican cuánto tiempo han sido accionistas de la empresa de fabricación de armas. Su abogado Jeffrey Norton tampoco quiso pronunciarse.

Su demanda, sin embargo, afirma que han sido inversores “en todos los momentos relevantes” de su denuncia.

Las hermanas dijeron que los directivos de Smith & Wesson están violando sus deberes fiduciarios al “priorizar las ganancias a corto plazo sobre el riesgo a largo plazo”.

“La empresa tiene la intención de comercializar y vender rifles AR-15 de cualquier manera que genere la mayor cantidad de ventas, incluso si el marketing es ilegal y atrae a una categoría peligrosa de compradores, facilita un flujo implacable y creciente de asesinatos y hace que la empresa enfrente una probabilidad cada vez mayor y sustancial de responsabilidad que amenaza su existencia a largo plazo”, expresaron las hermanas en su comunicado.

En su demanda, las hermanas piden a Smith & Wesson que vuelva a ser “un modelo exitoso de propiedad responsable de armas” al detener toda fabricación y venta de rifles AR-15, a los que llaman “armas de asalto de grado militar y de matanza masiva”.

Smith & Wesson es un fabricante estadounidense de armas de fuego fundado en 1852. Actualmente opera en Nevada y Tennessee. La empresa fabrica y vende una amplia gama de armas de fuego, incluidos rifles tipo ArmaLite, comúnmente conocidos como “AR-15”, que vende desde 2006.

Los AR-15 son rifles semiautomáticos cuya propiedad es legal para civiles en la mayoría de los estados de Estados Unidos.

Las hermanas afirman que los AR-15 de Smith & Wesson han “sido utilizados por numerosos perpetradores de tiroteos masivos ampliamente conocidos” desde 2012 y que “fueron las prácticas de marketing dirigidas de Smith & Wesson las que aseguraron que sus rifles AR-15 fueran comprados y utilizados por jóvenes con problemas emocionales a través de anuncios diseñados para aprovechar el comportamiento impulsivo y la falta de autocontrol de los jóvenes”.

Las religiosas argumentan en su demanda que las técnicas de marketing de Smith & Wesson violan un acuerdo de 2000 que la empresa hizo con el gobierno federal de no comercializar de tal manera que atraiga a menores o delincuentes.

“Desde entonces, los ejecutivos y miembros de la junta directiva de la empresa han optado por ignorar flagrantemente las prácticas de marketing seguras... y en cambio centrarse en seguir apuntando a los consumidores jóvenes, evitando cualquier esfuerzo por mitigar el daño potencial a la empresa causado por tales prácticas”, afirman las hermanas.

Además, la demanda alega que la junta directiva y los ejecutivos de Smith & Wesson “intencionalmente no toman ninguna medida para impedir o frenar la comercialización y venta continua de los rifles AR-15 de Smith & Wesson en aquellas jurisdicciones [que prohíben la venta de AR-15 ]”.

Mark Smith, presidente y director ejecutivo de Smith & Wesson, dijo a CNA —agencia en inglés de EWTN News— en un comunicado que Smith & Wesson "se enorgullece de empoderar a los ciudadanos estadounidenses respetuosos de la ley con la capacidad de defenderse a sí mismos y a sus familias de cualquier daño".

"Esta demanda frívola es simplemente otro ejemplo en su larga historia de intentos de secuestrar y abusar del proceso de defensa de los accionistas para dañar nuestra reputación y la de la empresa", dijo, y agregó que "este grupo activista no está interesado en los mejores intereses de la empresa o sus accionistas”.

Norton, el abogado de las hermanas, dijo en una declaración del 5 de diciembre que las congregaciones de religiosas “han buscado durante mucho tiempo la responsabilidad corporativa” a través de “su activismo accionarial”, que es la práctica de comprar acciones de una empresa expresamente para usarlas para intentar cambiar la forma en que se maneja la organización.

Esta no es la primera vez que este grupo de hermanas demanda a una empresa a través del activismo accionarial. Las hermanas también han presentado demandas similares contra Hyatt Hotels y General Electric en el pasado, según informó The Wall Street Journal.

Las cuatro congregaciones también forman parte de un grupo llamado Centro Interreligioso sobre Responsabilidad Corporativa, que tiene activos netos de poco millones y, según su sitio web, es una “coalición de inversores basados en la fe y los valores que ven el compromiso de los accionistas con las corporaciones como un poderoso catalizador para el cambio”.

Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.