Pedro Pablo Kuczynski (PPK), presidente del Perú entre julio de 2016 y marzo de 2018, aseguró que el Papa Francisco le pidió indultar al expresidente Alberto Fujimori, liberado finalmente ayer tras una resolución del Tribunal Constitucional.
“Yo ya había invitado al Papa, y el Papa venía [al Perú] el 24 de enero (de 2018), o sea exactamente un mes después” del día en que concedió el indulto humanitario a Fujimori, el 24 de diciembre de 2017. “Yo hubiera podido decir ‘aprovecho la visita del Papa y le otorgo la libertad (a Fujimori)”, agregó el exmandatario en una entrevista concedida a Canal N.
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“Soltalo, che”
“Cuando hablé en Roma con el Papa (…) y le expliqué un poco la cosa, él me dijo, así, suelto de huesos: ‘Soltalo, che’. Esas fueron sus palabras. Entonces yo sabía que tenía, por lo menos, una anuencia del Papa” para liberar a Alberto Fujimori.
En la entrevista, PPK resaltó que en su decisión de indultar a Fujimori “se cumplió absolutamente con la ley”. “Me reafirmo en lo que hice”, agregó.
El exmandatario recordó que lo que hizo se basó en lo que establece la Constitución en el artículo 118, inciso 21, donde se indica que el presidente puede “conceder indultos y conmutar penas”.
Sobre las críticas a su decisión, PPK comentó que en el Perú actualmente “hay un conflicto permanente entre un grupo y otro grupo, el grupo que está en conflicto busca leguleyadas para deshacer las cosas”.
“Un país soberano debe ejercer su soberanía, obviamente dentro de los tratados internacionales”, continuó, y señaló que sus abogados le han dicho a PPk que si piensa ir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, “estará más que muerto cuando por fin lo escuchen, y es una ‘cueva de rojos’ (sic) esa Comisión”. “Eso no debe ser así”, resaltó.
“Las instancias internacionales deben ser objetivas. No pueden representar un punto de vista que, en este caso, es hiperprogresista y no está bien”, sentenció el exmandatario, que por acusaciones de lavado de activos estuvo en prisión domiciliaria entre 2019 y 2022, medida que fue cambiada a libertad por comparecencia.
El caso de Alberto Fujimori
Alberto Fujimori fue presidente del Perú entre 1990 y 2000. En 2009 fue condenado a 25 años de cárcel, acusado de haber participado como “autor mediato” en las masacres de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), donde murieron 25 personas en total.
Tras el indulto que le concedió PPK en 2017, varios políticos criticaron la medida, como la hoy congresista de izquierda Sigrid Bazán, que lo calificó como un “negociado político” entre el mandatario y el partido que lideraba la familia de Fujimori, algo que el expresidente ha negado en la entrevista de hoy.
En octubre de 2018 la Corte Suprema dispuso la anulación del indulto y ordenó que Fujimori volviera a prisión. En marzo de 2022 el Tribunal Constitucional (TC) restituyó el indulto, pero Fujimori no pudo ser liberado porque el gobierno del entonces presidente Pedro Castillo —en prisión por el intento de golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022— decidió acatar una resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que pedía que no se ejecute lo ordenado por el TC.
En noviembre de este año, el TC dispuso que se ejecute el indulto, algo objetado nuevamente por la CIDH. Finalmente el gobierno de Dina Boluarte decidió llevó a efecto la medida el 6 de diciembre, algo criticado por el Cardenal jesuita Pedro Barreto, Arzobispo de Huancayo y primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana.
Soy esposo desde 2008. Con mi esposa tenemos tres hijos aquí y uno que se fue al cielo en 2023, antes de nacer. Desde que me incorporé a ACI Prensa en 2005, he tenido la oportunidad de cubrir diversos eventos de la Iglesia Católica. Entre ellos, las Jornadas Mundiales de la Juventud en Colonia, Madrid y Río de Janeiro y los viajes apostólicos del Papa Benedicto XVI a México y del Papa Francisco a Corea del Sur. He sido enviado al Vaticano para cubrir los sínodos de la Familia, en 2015; de la Amazonía, en 2019 y el de la Sinodalidad, en 2023. Sigo de cerca la situación de la Iglesia Católica en Nicaragua, que sufre la persecución de la dictadura de Daniel Ortega, así como la actualidad eclesial en la región.
