Cinco activistas climáticos del grupo Extinction Rebellion Italia interrumpieron una Misa dominical en la Catedral de Turín (Italia), el templo que custodia una de las reliquias más importantes del cristianismo: la Sábana Santa, la tela de lino que, según la tradición, cubrió el cuerpo de Cristo.
Los activistas, tres mujeres y dos hombres que estaban sentados entre los fieles que participaban en la Misa, leyeron algunos pasajes de tres textos del Papa Francisco sobre el cuidado de la creación: la encíclica Laudato si’, la exhortación apostólica Laudate Deum y el discurso enviado a la cumbre COP28, que se realizó recientemente en Dubai.
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En un comunicado publicado por el grupo en su sitio web, se indica que los activistas interrumpieron la Misa “para llevar la atención de los fieles a las palabras del Pontífice sobre la crisis climática”, el mismo día en que la Iglesia comenzó el tiempo de Adviento, que sirve de preparación para celebrar la Navidad.
El texto de los activistas, que en distintas partes del mundo suelen irrumpir en museos, carreteras y sitios emblemáticos, precisa que la irrupción se dio “en la lectura de la homilía. En los segundos de silencio que preceden a su lectura”.
En un video de un medio local, se puede oír a los activistas dando algunos de sus mensajes o leyendo, ante el reclamo de algunos fieles presentes. Sin embargo, el Arzobispo de Turín, Mons. Roberto Repole, les permitió usar un micro y dirigirse a los presentes.
En una declaración publicada en el sitio web de la Arquidiócesis, el prelado italiano resaltó: “Tengo una gran estima por quien se moviliza en defensa de la creación y acoge los llamados del Papa Francisco. Aprecio el esfuerzo en este sentido de los activistas de Extinction Rebellion, pero me ha decepcionado que hayan querido tomar la palabra en la Catedral sin antes hablar conmigo o preguntarme si podían intervenir”.
“Habría respondido que en la Misa se reza con frecuencia por la paz y por el cuidado de la creación, pero la celebración eucarística no es un momento idóneo para acoger intervenciones públicas”, precisó.
“Inicialmente permití que los activistas hablen, luego les pedí que terminen, porque la Misa es un momento de oración y, en cuanto tal, debe ser respetada, también y sobre todo por quienes declaran querer obrar en respeto a todos”, concluyó el Arzobispo y guardián de la Síndone.
La Sábana Santa, llamada también Síndone o Sudario de Turín, reposa en la capilla construida especialmente para acogerla. Está en la catedral de esta ciudad italiana desde finales del siglo XVII.