El centro pastoral de la Catedral de Cristo Rey en Loikaw (Myanmar) fue bombardeado el 26 de noviembre y ocupado por el ejército birmano al día siguiente, según informa la agencia Fides, el brazo informativo de las Obras Misionales Pontificias.
Aunque nadie murió durante el bombardeo, el techo del centro pastoral se derrumbó y el Obispo de Loikaw, Mons. Celso Ba Shwe, y los 80 refugiados que se protegían en la iglesia se vieron obligados a huir, informó UCA News.
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El prelado afirmó en un comunicado difundido el 28 de noviembre que “el ejército birmano intentó tomar tres veces el complejo de la Catedral de Cristo Rey” antes de ocuparlo finalmente el 27 de noviembre.
“Como obispo local, junto con los sacerdotes, traté de convencer a los generales militares de la importancia de los lugares religiosos y les pedí que abandonaran el lugar, donde también se acoge a los desplazados”, sostuvo Mons. Ba Shwe.
El complejo de la catedral albergaba a unos 82 refugiados de todo el estado de Kayah, una región que se ha convertido en un importante campo de batalla entre la junta militar birmana y varias milicias rebeldes.
Según LiCAS News, una fuente de noticias católica asiática, el obispo también informó que “50 soldados vinieron y ocuparon [la catedral] para usarla como escudo”.
De acuerdo a Fides, entre los refugiados que tuvieron que huir hay muchos ancianos, discapacitados, enfermos, mujeres y niños, así como 10 sacerdotes y 16 religiosos. Ahora, estas personas y el obispo han tenido que buscar refugio en otras iglesias o en el desierto.
Myanmar, que limita con la India al oeste y con China al este, es un país de mayoría budista con minorías católicas y protestantes en algunos estados. El país ha estado atrapado en una sangrienta guerra civil desde 2021, después de que las milicias locales se unieran para oponerse a la junta militar que había tomado el control del gobierno a principios de ese año.
No es la primera vez que iglesias católicas y lugares sagrados se ven atrapados en el fuego cruzado de la guerra en curso. Los lugares católicos en el estado de Kayah y en la Diócesis de Loikaw se han visto especialmente afectados por los ataques militares.
El 12 de agosto, la iglesia María Madre de la Misericordia en la aldea de Htee Thaw Ku, en la Diócesis de Loikaw, fue alcanzada por ataques aéreos que destruyeron el techo y las ventanas, según UCA News.
En marzo de 2022, CNA —agencia en inglés de EWTN News— informó que otros ataques aéreos habían alcanzado la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima en la aldea de Saun Du La y el convento de las Hermanas de la Reparación, un hogar para religiosas retiradas en el estado de Kayah.
En total, 21 de las 41 parroquias de la Diócesis se han visto afectadas. Loikaw cuenta con unos 93.000 fieles.
Mons. Bo Shwe, según apunta Fides, afirma que “debido a la intensificación del conflicto armado en noviembre, más del 80% de la población urbana y rural en el estado de Kayah ha sido desplazada y el número de desplazados internos sigue aumentando”.
El prelado agrega que la catedral se había convertido en un lugar de refugio, pero que, “desafortunadamente, tampoco estábamos seguros allí”.
Un informe publicado en marzo por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) señala que el conflicto ha resultado en una “crisis humanitaria y de derechos humanos” en la que más de 1.3 millones de personas han sido desplazadas y más de 3.000 civiles han sido asesinados.
El reporte también indica que, a medida que el conflicto ha ido avanzando, en los últimos meses la junta militar de Myanmar ha “intensificado los ataques aéreos, bombardeando aldeas, escuelas, instalaciones médicas y campamentos para desplazados internos”.
El 19 de noviembre, tras el rezo del Ángelus, el Papa Francisco reiteró su llamado a la paz en Myanmar, “que por desgracia sigue sufriendo a causa de la violencia”. “Rezo para que no se desalienten y confíen siempre en la ayuda del Señor”, agregó.
“La paz es posible, no nos rindamos ante la guerra, y no olvidemos que la guerra siempre, siempre, siempre es una derrota”, acotó.
Traducido y adaptado por ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.