Con la solemne bajada de la imagen de Nuestra Señora del Valle, la Diócesis de Catamarca (Argentina) dio inicio a la novena en honor de su Virgen Patrona, cuya fiesta central será el 8 de diciembre.
Las celebraciones tienen como lema “Con Cristo y María, caminemos juntos como Iglesia”, y se realizarán en la Catedral, Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle, incluso las de los días 7 y 8 de diciembre, que inicialmente estaban anunciadas en el parque Adán Quiroga.
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Como ocurre cada año, la imagen fue llevada el miércoles desde el camarín hasta el presbiterio. La ceremonia estuvo presidida por el Obispo, Mons. Luis Urbanč, quien tuvo a cargo el traslado de la imagen junto a sacerdotes del clero local. A su paso, recibió el saludo fervoroso de los fieles que colmaban el templo.
Cientos de devotos que no pudieron asistir siguieron la transmisión en vivo por las redes sociales de la catedral y del Obispado.
En la celebración participaron autoridades provinciales, municipales, y efectivos de las fuerzas de seguridad.
En su mensaje, Mons. Urbanč le pidió a la Virgen por Argentina, al iniciar “un nuevo período de gobierno democrático”, e imploró que nos conceda “una esperanza proactiva, paciencia en las dificultades y perseverancia en la oración”.
“Que veamos como propias las necesidades de los demás, sabiendo compartir. Que bendigamos a los que piensan distinto. Que vivamos en armonía unos con otros, no buscando sobresalir o sacar ventajas, sino estar a la altura de los más humildes, sin presumir de sabios o más idóneos”, rezó.
Cada día de la novena tendrá una intención diferente, dedicada a distintos grupos e instituciones, y las celebraciones centrales estarán presididas por Mons. Urbanč.
El 8 de diciembre, Solemnidad de la Inmaculada Concepción, la procesión partirá desde la Plaza El Maestro, ubicada en Virgen del Valle y Belgrano. Desde allí se dirigirá por Av. Virgen del Valle hasta el Paseo General Navarro, bajando por calle San Martín hasta el Paseo de la Fe.
En el marco de los festejos, el sábado 2 de diciembre a las 19:00 horas, el obispo declarará oficialmente santuario diocesano a la gruta donde fue encontrada hace más de 400 años la venerada imagen de la Madre Morena.
La gruta es un punto de referencia que sintetiza la identidad cultural de los catamarqueños. Allí se unen la naturaleza, la gracia, la piedad y el arte, permitiendo a los fieles contemplar la belleza de Dios y la protección de su Madre Santísima.
Según el obispo, el acto del sábado será “un reconocimiento para una realidad espiritual donde se vivencian gracias especiales, donde Dios, por la intercesión de la Virgen, obra y obra mucho”.