Este jueves 30 de noviembre, el Papa Francisco ha recibido en el Vaticano a los miembros de la Comisión Teológica Internacional, a quienes recordó que la Iglesia “es mujer” y “esposa”.

Debido a que sufre una inflamación pulmonar que le impide respirar con normalidad, el Pontífice hizo entrega de su discurso. Sin embargo, también ofreció unas palabras improvisadas. 

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El Pontífice destacó que la reflexión teológica “es muy importante” y lamentó que entre los presentes en la audiencia tan sólo hubiera 5 mujeres, al tiempo que sugirió que “debemos avanzar” en este sentido, porque “las mujeres tienen una capacidad de reflexión teológica diferente a la que tenemos los hombres”.

Subrayó la “creatividad” que tienen las mujeres en el ámbito teológico y recordó que en la próxima reunión con el Consejo de Cardenales, conocido como el C9, reflexionarán “sobre la dimensión femenina de la Iglesia”.

Asimismo,  remarcó que “la Iglesia es mujer” y puntualizó que “si no entendemos lo que es una mujer, lo que es la teología de una mujer, nunca entenderemos lo que es la Iglesia”. 

“Uno de los grandes pecados que hemos tenido es ‘masculinizar’ la Iglesia”, señaló a continuación. 

Explicó que esto se soluciona “por la vía real” e instó a los teólogos a reflexionar sobre el concepto de “la Iglesia como mujer, la Iglesia como esposa”. 

Conversión de la Iglesia “desde abajo”

Asimismo, reiteró que “hoy estamos llamados a dedicarnos con toda energía del corazón y de la mente a una “conversión misionera de la Iglesia”.

Para ello, propuso una “teología evangelizadora” que promueva el diálogo con el mundo de la cultura.

“Y es esencial que vosotros, teólogos, lo hagáis en sintonía con el Pueblo de Dios, yo diría ‘desde abajo’, es decir, con una mirada privilegiada hacia los pobres y los sencillos, y al mismo tiempo estando ‘de rodillas’, porque la teología nace de rodillas, en adoración a Dios”.

En esta línea, “corresponde a los teólogos difundir nuevos y sorprendentes destellos de la luz eterna de Cristo en la casa de la Iglesia y en las tinieblas del mundo”.

Asimismo, en su discurso escrito el Santo Padre citó el Concilio de Nicea, cuyo 175 aniversario se celebrará en 2025. 

El Papa Francisco destacó dos desafíos actuales que esta Comisión estudia: la cuestión antropológica y la ecológica.

Asimismo, subrayó el trabajo que realizan para proponer una reflexión “sobre la actualidad de la fe trinitaria y cristológica” confesada por el citado Concilio.

En este sentido, el Santo Padre instó a redescubrir el Concilio de Nicea y destacó 3 motivos para hacerlo: el espiritual, el sinodal y el ecuménico. 

“Aquel que se hizo hombre por nosotros y por nuestra salvación es 'Dios de Dios, luz de luz'. No es solo la luz de un conocimiento impensable, sino que es luz que ilumina la existencia con el amor del Padre”, remarcó.
Más tarde, afirmó que “hay una luz que nos guía en el camino y disipa las tinieblas, y esta luz, que habita en nuestra vida, es naciente y eterna: ¿cómo dar testimonio de ella, si no es con una vida luminosa, con una alegría que irradia?”, se preguntó el Pontífice.

Más tarde, recordó que “la sinodalidad es el camino, el modo de traducir en actitudes de comunión y en procesos de participación la dinámica trinitaria con la que Dios, a través de Cristo y en el soplo del Espíritu Santo, sale al encuentro de la humanidad”.

Por último, instó a los miembros de la Comisión Teológica Internacional a no conformarse con “lo ya adquirido” y a mantener “el corazón y la mente abiertos al semper magis de Dios”.