Un artículo publicado por Forumlibertas.com advirtió a los españoles sobre los graves problemas que surgirían para las familias con hijos, que son las que pagan las pensiones del futuro, si se legalizan las parejas homosexuales.

Según el artículo firmado por María Victoria Giménez, “el secretario de Estado de la Seguridad Social (Octavio Granado) se equivoca” al decir que “los matrimonios homosexuales ‘son un tipo de organización familiar muy positiva’ para su departamento”.

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“Esto nunca puede ser cierto porque, en un sistema público de pensiones como el español, basado en el reparto, es decir en que la Seguridad Social paga al jubilado no de lo que cotizó durante su etapa en activo sino en razón de las cantidades que aportan los que trabajan en ese momento, son necesarios más de dos hijos por familia para garantizar las futuras prestaciones”, advirtió Giménez.

De acuerdo a la autora, “los matrimonios homosexuales, que obviamente tendrán derecho a esas prestaciones si finalmente son legalizados, en realidad no aportan nada al sistema público, sencillamente porque no pueden tener hijos de forma natural”.

“Las uniones de personas del mismo sexo, con su equiparación al matrimonio, constituirán un impuesto sobre las familias con hijos, que son las que, en definitiva, pagan las pensiones del futuro”, señaló.

Giménez recordó que existen “dos grandes modelos de Seguridad Social en el Mundo: el ya comentado del reparto, que es el más extendido, y también el de capitalización, que consiste en acumular las cotizaciones del trabajador y, tras una inversión siguiendo el modelo de lo que serían los fondos de pensiones, utilizar luego ese dinero para abonar la pensión cuando el ciudadano se ha jubilado”.

Esta última opción “existe en muy pocos países (Chile es un ejemplo), pero con muy buenos resultados. El ciudadano, cuando se jubila, cobra directamente del dinero que él mismo aportó en su etapa laboral. En cambio, en el sistema de reparto, ese dinero se gasta para satisfacer las necesidades económicas de los jubilados del momento”.

Por estos motivos, la autora sostuvo que “en cualquier caso, afirmar que los matrimonios entre gays o lesbianas benefician a la Seguridad Social es una contradicción”.