El Vaticano ha informado a los obispos alemanes de que no habrá discusiones sobre la ordenación sacerdotal de mujeres ni sobre un cambio en la doctrina sobre la homosexualidad durante las reuniones que sostendrán en Roma con los delegados del controvertido Camino Sinodal alemán.
En un artículo publicado este 24 de noviembre en el diario católico Tagespost, se da a conocer que el Cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, se lo había comunicado a la secretaria general de la Conferencia Episcopal de Alemania, Beate Gilles, en una carta fechada el 23 de octubre.
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El trasfondo de la carta son los encuentros previos entre representantes del Camino Sinodal y del Vaticano: en julio, una delegación alemana, entre ellos Beate Gilles, se reunió con altos representantes de la Iglesia católica en Roma.
El escrito precisa el desarrollo y el contenido de las conversaciones durante esos encuentros sobre el controvertido Camino Sinodal y está a disposición de todos los obispos diocesanos alemanes.
El portavoz de prensa de la Conferencia Episcopal Alemana, Matthias Kopp, ha declarado a CNA Deutsch —agencia en alemán del Grupo ACI— que el documento en cuestión “es el borrador distribuido internamente el pasado lunes en el Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Alemana” y confirma “la autenticidad del documento”.
Según el Tagespost, que publicó el texto completo de la nota del Vaticano, Roma advierte que, “considerando el curso del Camino Sinodal alemán hasta ahora, hay que darse cuenta, en primer lugar, de que actualmente está teniendo lugar un camino sinodal universal, que ha sido convocado por el Santo Padre. Por tanto, es necesario respetar este camino de la Iglesia universal y evitar la impresión de que se están llevando a cabo iniciativas paralelas que son indiferentes al esfuerzo de ‘caminar juntos’”.
La ordenación de mujeres “no está en discusión”
La carta recuerda a los obispos alemanes lo que el Papa Francisco también ha “afirmado expresamente” en repetidas ocasiones y San Juan Pablo II declaró en Ordinatio sacerdotalis: la Iglesia no tiene “autoridad alguna” para ordenar mujeres.
En su nota, el Vaticano también recuerda que “consecuencias disciplinarias” amenazan a todos los que se opongan a este dogma, incluida la excomunión por “intentar consagrar a una mujer”.
Con una larga cita de la exhortación apostólica Evangelii gaudium, la carta dirigida a los obispos alemanes enfatiza y repite lo que el Papa Francisco ha declarado una y otra vez sobre este tema: “De hecho, una mujer, María, es más importante que los obispos. Aun cuando la función del sacerdocio ministerial se considere ‘jerárquica’, hay que tener bien presente que es ‘está ordenada totalmente a la santidad de los miembros del Cuerpo místico de Cristo’. Su clave y su eje no son el poder entendido como dominio, sino la potestad de administrar el sacramento de la Eucaristía; de aquí deriva su autoridad, que es siempre un servicio al pueblo” (n. 104).
Según precisa el Papa Francisco en su exhortación apostólica, esto supone un gran desafío para pastores y teólogos, “que podrían ayudar a reconocer mejor lo que esto implica con respecto al posible lugar de la mujer allí donde se toman decisiones importantes, en los diversos ámbitos de la Iglesia”.
Actos homosexuales
Según el citado diario alemán, el Cardenal Pietro Parolin escribe textualmente: “Otro tema sobre el que una Iglesia local no tiene posibilidad de expresar una opinión diferente se refiere a los actos homosexuales”.
La carta continúa: “Pues aunque se reconozca que desde un punto de vista subjetivo puede haber diversos factores que nos piden no juzgar a las personas, ello no cambia en absoluto la evaluación de la moralidad objetiva de estos actos”.
La enseñanza constante de la Iglesia subraya que “la valoración moral objetiva de las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo está establecida de forma precisa y segura”. Otra cuestión, que no se discute aquí, es el grado de “reconocibilidad moral subjetiva de tales relaciones en cada caso individual”.
La carta también cita la misiva del Papa Francisco de 2019 dirigida a los católicos de Alemania. En ella, el Pontífice advirtió a los alemanes contra el "pecado más grande de mundanidad y de espíritu mundano anti-evangélico".
En su carta el Papa Francisco señaló: “Estemos atentos a la tentación del padre de la mentira y la división, al maestro de la separación, que, impulsando buscar un aparente bien o respuesta a una situación determinada, termina fragmentando de hecho el cuerpo del santo Pueblo fiel de Dios”.
En enero de 2023, el Papa Francisco fue aún más claro, ya que condenó el Camino Sinodal alemán como “elitista”, señalando que no era ni útil ni serio.
Los organizadores del evento alemán han calificado las intervenciones romanas de “estímulo” y siguen describiendo el Camino Sinodal como un proyecto de reforma que no representa un camino especial y que no conducirá a un nuevo cisma entre Alemania y la Iglesia universal.
En la primavera del hemisferio norte de 2024, los representantes de los obispos alemanes volverán a reunirse con los representantes de los dicasterios en Roma y discutirán sobre “lo que es inmutable en la doctrina y la disciplina de la Iglesia y lo que se puede cambiar”, según escribe el Tagespost.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicada originalmente en CNA.