El Departamento de Estado de Estados Unidos ha cuestionado a Nicaragua tras su decisión de salir de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se hizo efectiva el 19 de noviembre.

En rueda de prensa realizada el día 21, Matthew Miller, vocero del Departamento de Estado, respondió a una pregunta sobre el tema de Owen Jensen, corresponsal de EWTN News en la Casa Blanca, quien cuestionó sobre si ahora será más difícil hacer que la dictadura de Ortega asuma su responsabilidad “por los abusos contra los derechos humanos” en Nicaragua.

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“Seguiremos haciendo un llamado por la liberación de los prisioneros políticos en Nicaragua. Seguiremos trabajando con nuestros aliados y compañeros en la región”, precisó Miller.

“Vemos que ellos [Nicaragua] están tratando de evitar las medidas para asumir su responsabilidad, que incluye haber dejado la OEA y eso es algo con lo que seguimos trabajando”, agregó.

Félix Maradiaga, excandidato presidencial y presidente de la Fundación para la Libertad de Nicaragua, señaló que con la decisión de la dictadura sandinista, esta “pretende desconocer a la OEA y todas sus resoluciones desde 2018”, año en el que se disparó la persecución contra la oposición y la Iglesia Católica.

“Sin embargo, la salida de Nicaragua de la OEA no libera al Estado de sus responsabilidades, porque están incorporadas en la Constitución y en varios convenios y tratados que Nicaragua ha suscrito y que están vigentes”, explicó.

La situación actual de Nicaragua

Nicaragua es gobernada desde 2007 por la dictadura de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, quienes desde hace algunos años han emprendido una feroz persecución contra la Iglesia Católica.

En este proceso, el régimen ha cerrado universidades como la UCA, que era administrada por los Jesuitas, ha expulsado religiosas como las Misioneras de la Caridad, ha cerrado instituciones de ayuda como Cáritas, ha encarcelado a sacerdotes y laicos, entre muchas otras agresiones.

De acuerdo al último informe de octubre de la investigadora y abogada nicaragüense Martha Patricia Molina, titulado ¿Una Iglesia perseguida?, se han perpetrado al menos 667 ataques contra la Iglesia Católica entre abril de 2018 y agosto de 2023.

Una de las figuras que ha sido blanco de esta persecución es Mons. Rolando Álvarez, Obispo de Matagalpa, encarcelado injustamente y condenado a 26 años y cuatro meses de cárcel, tras haber sido acusado de “traidor a la patria”.