La presidente y fundadora de la organización provida Live Action, Lila Rose, intervino en la Cumbre Trasatlántica de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en donde señaló que “el aborto es, con diferencia, la peor crisis de derechos humanos del último medio siglo”.
El evento, que se desarrolló el viernes 17 de noviembre en Nueva York, sirvió para conmemorar el 75 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH). Participaron más de 200 líderes políticos y sociales de 40 países, quienes firmaron “El Compromiso de Nueva York 75 por los Derechos Humanos Universales”.
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El acuerdo contempla reivindicar los principios básicos que inspiraron la DUDH, y surgió del sentir de un muy amplio grupo de delegados, que firmaron para garantizar que se tomen medidas para proteger la dignidad de la vida humana, la familia y la libertad religiosa.
En ese marco, Rose señaló que la DUDH no fue escrita como un “un ejercicio académico”, sino que nació como “una respuesta contundente a algunas de las mayores atrocidades y abusos de derechos humanos más graves y sistemáticos perpetrados en la historia moderna”, haciendo referencia a los genocidios cometidos por líderes del siglo pasado, como Iósif Stalin y Mao Tse-Tung.
Para la fundadora de Live Action, hoy en día continúan esas “matanzas a escala industrial”, pero ahora también en gran parte de los países del mundo occidental:
“Muchas personas poderosas hoy argumentan que un bebé en el útero no es un ser humano, no es una vida, no es digno de los derechos humanos básicos enumerados en la Declaración", afirmó. “En cambio, argumentan que uno debe pasar a través del canal mágico del parto para recibir su humanidad. Qué ridículo”, agregó.
Rose recordó asimismo que, según el artículo 3 de la DUDH, “toda persona tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”. De igual forma los artículos 6, 7 y 8 establecen la igualdad ante ley de todas las personas y su derecho a ser protegidas sin discriminación alguna.
“Esta es la dura verdad: cada año, en todo el mundo, setenta millones de niños son masacrados por el aborto. El aborto es, con diferencia, la peor crisis de derechos humanos del último medio siglo, una crisis que continúa y que hoy en día pocos reconocen siquiera. De hecho, la mayoría de los miembros de esta gran institución que son las Naciones Unidas apoyan y justifican abiertamente este abuso de los derechos humanos”, manifestó.
Y concluyó puntualizando que la tragedia del aborto se ha extendido tanto porque los niños en gestación no tienen la posibilidad de defenderse: “Es porque los no nacidos no pueden hablar, que los nacidos —los poderosos— han logrado pisotear sus derechos”.
El aborto promovido desde la ONU
Las palabras de Rose en Nueva York parecieran llegar a oídos sordos. El mismo 17 de noviembre, el Centro para la Familia y los Derechos Humanos (C-Fam) informaba que la Asamblea General de la ONU apoyó con una gran mayoría a la abogada Sarah Cleveland, una “extremista proaborto”, para desempeñarse durante nueve años como juez en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
El C-Fam también recordó que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, había seleccionado a Cleveland para ser la principal asesora legal del Departamento de Estado, un puesto que nunca ocupó gracias a que grupos provida advirtieron a los senadores republicanos sobre las posiciones extremas a favor del aborto que profesaba la abogada mientras formaba parte del Comité de Derechos Humanos de la ONU.
“En ese Comité en 2018, Cleveland y sus colegas redactaron una controvertida decisión conocida como Observación General 36 que situaba el aborto como un derecho humano internacional bajo la cláusula del 'derecho a la vida' del tratado sobre el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP)”, explica el C-Fam.
“Los expertos legales esperan que Cleveland utilice su posición en la Corte para promover el aborto y los derechos LGBTIQ+ en países con leyes que prohíben el aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo”, añadieron.
La abogada estadounidense fue electa a la CIJ después de 5 votaciones secretas y a pesar de que más de 360 grupos provida habían pedido en octubre a la Asamblea General de la ONU que bloqueara su candidatura. En aquel momento, incluso se habilitó una página web para firmar la petición.
“Cleveland abusó de su posición como experta en derechos humanos para promover políticas sociales controvertidas como si fueran derechos humanos internacionales, incluidos el aborto, el matrimonio homosexual y la transexualidad”, expresaba la petición.
Ante las críticas, la Casa Blanca emitió un comunicado del presidente Biden a principios de noviembre, en el que apoyaba firmemente la candidatura de Cleveland, quien se incorporará oficialmente a la CIJ en febrero de 2024.