Luego del rezo del Ángelus este domingo en el Vaticano, el Papa Francisco elevó sus oraciones por Ucrania, el fin del conflicto entre Israel y Hamás; y por un alto a la violencia en Myanmar.
“Hermanos y hermanas seguimos rezando por la martirizada Ucrania. Veo las banderas aquí de Ucrania; y por las poblaciones de Palestina e Israel. ¡La paz es posible! Requiere buena voluntad”, dijo el Santo Padre tras el rezo de la oración mariana.
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“La paz es posible, no nos rindamos ante la guerra, y no olvidemos que la guerra siempre, siempre, siempre es una derrota. Sólo ganan los fabricantes de armas”, aseguró el Pontífice.
En ese marco, el Vaticano informó que el miércoles 22 de noviembre el Papa Francisco recibirá en dos encuentros separados, de “carácter exclusivamente humanitario”, a un grupo de familiares de israelíes secuestrados y a un grupo de parientes de palestinos que sufren a causa de la guerra en Gaza.
La guerra en Ucrania comenzó con la invasión de Rusia el 24 de febrero de 2022. Desde entonces el conflicto no se ha detenido. Millones de personas han dejado el país y han sido acogidos en distintos lugares como la vecina Polonia, donde la Iglesia Católica lidera la acogida.
Se calcula que en Ucrania han muerto unos 10 mil civiles y hay millones en pérdidas por los ataques y bombardeos rusos.
De otro lado, la guerra en Tierra Santa comenzó el 7 de octubre cuando los yihadistas de Hamás ingresaron a Israel y asesinaron 1.400 personas y tomaron 240 rehenes. Sin embargo, la contraofensiva israelí dentro de la Franja de Gaza ha sido devastadora.
De acuerdo a la agencia AFP, que toma información del ministerio de Salud de Gaza —controlado por Hamás—, la respuesta israelí ha dejado más de 11.500 palestinos muertos, incluidos más de 4.700 niños.
Asimismo y según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), alrededor de 1,6 millones de palestinos se han visto obligados a dejar sus hogares.
El Papa Francisco también renovó su cercanía para “la querida población de Myanmar, que por desgracia sigue sufriendo a causa de la violencia. Rezo para que no se desalienten y confíen siempre en la ayuda del Señor”.
Desde el golpe de estado de 2021, varias guerrillas se enfrentan al ejército birmano; lo que ha suscitado que en las últimas semanas unas 90 mil personas se vean obligadas a dejar sus casas.
El Pontífice también agradeció a quienes “han promovido iniciativas de solidaridad con las personas y las familias a quienes les cuesta seguir adelante”, en el marco de la Jornada Mundial de los Pobres que se celebra hoy.
“En este día recordamos también a todas las víctimas de la calle. Rezamos por ellos, por los familiares. Esforcémonos por prevenir incidentes. Deseo recordar además la jornada de la pesca, que se celebrará pasado mañana”, concluyó el Papa Francisco.