Don Miguel Woites, que durante 57 años fue director de la agencia católica argentina (AICA) falleció ayer en Buenos Aires a los 95 años. El velatorio se realizó el mismo viernes por la noche y este sábado por la mañana se celebró la Misa de exequias en la Basílica del Sagrado Corazón, para luego proceder al entierro en el Parque Memorial en la localidad de Pilar.
En una nota publicada ayer en AICA, donde sirvió casi seis décadas, lo recuerdan como “un hombre de fe, íntegro, bonachón y siempre dispuesto a dar una palabra de aliento y a hacer una corrección fraterna; pero, sobre todo, una persona que reivindicó y defendió el valor de la familia. No sólo la propia, sino la que se construye en ámbitos profesionales y en el quehacer cotidiano; en la vida diaria”.
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El 12 de abril su matrimonio con Lidia Amitrano hubiera cumplido 70 años, pero su esposa falleció cinco días antes, en Viernes Santo. Fruto de su unión nacieron 5 hijos, que luego les darían 27 nietos y más de 30 bisnietos.
“Otro rasgo de su personalidad fue el de ser amigo, amigo de verdad; en muchos casos, de personas que pensaban completamente distinto que él”, agrega AICA.
En un mensaje de condolencias, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Mons, Oscar Ojea, en nombre de los obispos de la Argentina, hizo llegar a la familia Woites su pésame; “elevando una oración por el eterno descanso del querido Miguel, que brille para él la luz que no tiene fin”.
“Damos gracias por la vida de quien fuera un servidor incansable de la comunicación en la Iglesia y Alma Mater de la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA). Enviamos un saludo fraterno a su familia pidiendo que Dios que los consuele en este momento de dolor”, agrega.
Por su parte, el Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe, (CELAM), también envió sus condolencias en una carta para los familiares de Don Miguel, firmada por Mons. Lizardo Estrada, Obispo Auxiliar de Cusco (Perú) y Secretario General, y por el P. Pedro Brassesco, sacerdote de la diócesis argentina de Gualeguaychú y secretario general adjunto.
“Don Miguel ha acompañado y apoyado al CELAM desde sus inicios. Ha sido testigo y protagonista de una Iglesia latinoamericana a la que ha amado profundamente, contribuyendo a reflejar su rostro más hermoso a través de los medios de comunicación”, señalaron los prelados.
“Damos gracias a Dios por su vida que es testimonio y ejemplo no sólo para nuestros comunicadores sino también para cualquiera que desee hallar un modelo de fidelidad y coherencia evangélica”, subrayan.
“Sabemos que su luz no se apaga, sino que ahora brilla más fuerte, porque es recibido como el servidor bueno y fiel, invitado a gozar del gozo de su Señor”, añaden los obispos.
Miguel Woites nació en la ciudad bonaerense de Lincoln el 7 de junio de 1928, cursó sus estudios en los Institutos de la Orden Mercedaria en Ranelagh y Mendoza. Militó en la Juventud Obrera Católica (JOC) y fue su presidente nacional en 1949.
Dirigió los periódicos Juventud Obrera y Cruz y Espiga. Colaboró durante diez años en la agencia Télam y, mientras ejercía como columnista en distintos medios locales, ingresó en 1957 a AICA, donde se desempeñó como jefe de redacción y en 1966 fue nombrado director por el entonces Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Antonio Caggiano.