A pocos días de las elecciones presidenciales, el Equipo de Sacerdotes de las Villas y Barrios Populares de Argentina publicó un comunicado en el que rechaza la candidatura de Javier Milei, reiterando de esa forma que han tomado públicamente una posición política, a pesar que la enseñanza de los obispos es que la Iglesia no toma postura por ningún candidato, sino que invita a votar siguiendo la doctrina católica.
Bajo el título “Peligro y esperanza ante la segunda vuelta”, más de 40 sacerdotes villeros afirman que están preocupados ante la posibilidad de que la fórmula del partido La Libertad Avanza (LLA), con el libertario Javier Milei como candidato a presidente y Victoria Villarruel por la vicepresidencia, triunfe en el balotaje (segunda vuelta) del 19 de noviembre.
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El domingo, los argentinos deberán elegir el nuevo presidente entre el oficialista Sergio Massa y el libertario Javier Milei.
Sergio Massa es el actual ministro de Economía y candidato del kirchnerismo, fuerza que gobierna desde 2019 y que en el 2020 impulsó la despenalización del aborto.
Pese al mal camino que lleva la economía argentina, con una inflación de casi el 140% interanual, Massa obtuvo la mayoría de votos en la primera vuelta del 22 de octubre
Su estrategia de campaña se centró en demostrar la importancia de una fuerte presencia del Estado. Además, desde su cargo como ministro ha ofrecido una serie de medidas de alivio fiscal y ayuda económica.
Por su parte, Javier Milei ha asegurado que lanzó su candidatura para eliminar a la “casta política” y reducir al mínimo la presencia del Estado, ideas que encuentran su raíz en el respeto a la libertad individual, una de las banderas del bloque que lidera.
El economista posee una mirada muy crítica sobre la clase política, lo que genera mucha adhesión en la ciudadanía, entre quienes se evidencia un clima de hartazgo y enojo con los dirigentes. Muchos de ellos buscan apostar por un cambio en el signo político, ya que durante 16 de los últimos 20 años, gobiernos de orientación peronista/kirchnerista dirigieron el país, que hoy atraviesa una gran crisis económica.
Aunque se declara católico, Milei ha dicho que se convertiría al judaísmo y tuvo palabras muy duras en contra del Papa Francisco, por las que luego fue instado a disculparse. Entre sus declaraciones más polémicas, se ha manifestado a favor de la libre tenencia de armas, de la venta de órganos, y de eliminar el Banco Central.
El candidato se opone a que el aborto sea legal en Argentina —lo es desde 2020—, como también a la educación sexual integral y a la ideología de género.
Varios de los puntos que propone son respaldados por sus electores: en una investigación realizada por la Universidad de Quilmes en 2023, quienes se identifican como libertarios están en un 53% en contra del aborto legal, y en un 33% consideran que los impuestos al sector empresarial son excesivos.
La iniciativa que más apoyo tiene (80% de los encuestados), es el retiro del aporte solidario de las grandes fortunas, un impuesto que alcanza a patrimonios superiores a los 200 millones de pesos argentinos (200 mil dólares aproximadamente) y que tiene por objetivo moderar los efectos de la pandemia.
En medio de este panorama, en su comunicado del jueves, los curas villeros afirman que los candidatos de LLA “desprecian a los pobres promoviendo la eliminación del Estado y ponen en riesgo la democracia reivindicando la dictadura cívico-militar”.
Los sacerdotes señalan que los argentinos “necesitan la salud y la educación públicas, la asistencia ante el flagelo de la droga, la integración socio urbana de los barrios populares y la tranquilidad de una democracia consolidada”.
Aunque aseguran que no dicen a nadie “a quién tienen que votar” porque “cada uno elige libremente”, en su comunicado expresan su “repudio al candidato de LLA, con evidente desequilibrio emocional”.
En ese sentido, indican que ello ya lo manifestaron el 5 de septiembre, cuando celebraron una Misa “en desagravio” por las palabras de Milei sobre el Papa Francisco.
“Apoyados en la doctrina social de la Iglesia y en esta coyuntura especial, manifestamos este pensamiento e invitamos a la reflexión. Apelamos a la sabiduría de nuestro pueblo”, señalan.
Hace algunas semanas, en declaraciones a Télam Radio, uno de los más conocidos curas villeros, el sacerdote José María Di Paola, dijo que “un hombre de fe no puede apoyar propuestas inhumanas, antivalores, sea cristiano, católico o profese el credo que profese y es lo que plantea este candidato, un retroceso en la civilización", como la de Javier Milei.
Por el contrario, llamó a “dejar el voto en aquel que defiende al Estado”.
¿La Iglesia en Argentina apoya a algún candidato?
A raíz de las palabras del sacerdote villero, el portal Valores Religiosos señaló que fuentes de la Conferencia Episcopal Argentina le aseguraron que “las declaraciones de Di Paola son personales” y aclararon que “la Iglesia nunca dirá a sus fieles por quién deben votar y por quién no”.
Por su parte, algunos miembros del Episcopado manifestaron su punto de vista ante las elecciones, entre ellos el Arzobispo de La Plata, Mons. Gabriel Mestre, quien aclaró que “la Iglesia nunca se juega por un candidato o por un espacio”, pero instó a “tener presentes los valores de la doctrina social de la Iglesia”.
También el Obispo de San Francisco, Mons. Sergio Osvaldo Buenanueva, recordó que “la decisión del voto es personal y a conciencia”, y tomando la enseñanza social de la Iglesia, recordó cuatro principios innegociables enunciados por el Papa Benedicto XVI: “El respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural, la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas”.
Iglesia convocó a una jornada de oración
El proceso electoral y la difícil elección que los argentinos tienen por delante, motivaron a la Conferencia Episcopal a promover una Jornada de Oración por la Patria este viernes 17 de noviembre.
El presidente del Episcopado, Mons. Oscar Ojea, propuso que cada diócesis del país, dos días antes del ballotage (segunda vuelta) de las elecciones presidenciales, dedique una jornada a rezar por la Patria, de la forma en que cada una lo considere conveniente.
La convocatoria tuvo una importante adhesión de los distintos arzobispados, obispados, movimientos e instituciones de la Iglesia.