La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB por sus siglas en inglés) seguirá indicando que la amenaza del aborto es una “prioridad preeminente”, en la introducción de una guía que difundirán entre los votantes católicos en vistas a las elecciones presidenciales de 2024.
Esa designación, fuente de debate entre algunos obispos en los últimos años, se mantuvo cuando los prelados votaron abrumadoramente (225-11, con siete abstenciones) para aprobar ayer miércoles, durante su asamblea anual de otoño, una nueva versión de la introducción de la guía “Formando conciencias para ser ciudadanos fieles”.
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Los obispos también votaron para aprobar breves extractos de la guía que se insertarán en los boletines parroquiales durante el próximo ciclo electoral.
“La amenaza del aborto permanece como nuestra prioridad preeminente, porque ataca directamente a nuestros hermanos y hermanas más vulnerables y sin voz, y destruye más de un millón de vidas al año sólo en nuestro país”, señala la nueva introducción de la guía.
La nueva introducción también enumera la eutanasia, la violencia armada, el terrorismo, la pena de muerte y la trata de personas como “otras amenazas graves a la vida y la dignidad de la persona humana”.
Asimismo, califica a la “redefinición del matrimonio y el género”, como una “amenaza la dignidad de la persona humana”.
Si bien la versión anterior de la guía incluía un lenguaje que condenaba la ideología de género, no había una mención a esa cuestión en la introducción del documento.
En una conferencia de prensa después de la votación, el Arzobispo de Baltimore y vicepresidente de la USCCB, Mons. William Lori, indicó que si bien muchas cuestiones son importantes, “no todas son iguales”.
“Estamos llamados a solidarizarnos radicalmente con las mujeres en embarazos difíciles y sus hijos no nacidos, y a brindarles el tipo de apoyo, servicios y políticas públicas que necesitan”, explicó.
“Por tanto, no se trata simplemente de una cuestión de política pública. Es una cuestión profundamente pastoral de amar a las mamás necesitadas, caminar con ellas, ayudarlas a que sus bebés lleguen a término y luego brindarles lo que necesitan para seguir adelante”, añadió.
“En una cultura donde hay tanta muerte y tanto desprecio por la vida, nosotros, los obispos, y juntos como familia católica, una familia católica unida, debemos mantenernos unidos”.
Formar conciencias católicas
Los obispos estadounidenses publicaron por primera vez “Formando conciencias para una ciudadanía fiel” en 2007, guía que actualizaron en 2011, 2015 y 2019, con miras a cada elección presidencial.
Sin embargo, en la asamblea de otoño del 2022, los obispos votaron por no posponer una revisión completa hasta después de las elecciones de 2024, optando en cambio por limitar las revisiones en 2023 a la introducción de la guía y los “encartes complementarios” difundidos en los boletines parroquiales de todo el país.
“Creo que el documento subyacente nos ha sido de gran utilidad”, afirmó ayer Mons. Lori. “Se basa en la enseñanza social católica. No se basa en la ideología política favorita de uno. Está muy arraigado en la tradición de la Iglesia”.
“Creo que es importante recordar el objetivo de esto, que es ayudar primero y ante todo a los miembros de la Iglesia a formar sus conciencias. No simplemente preguntarse: ‘¿Quién es mi candidato favorito? ¿Quién me gusta? ¿Qué tipo de ideología me atrae?’. Sino más bien dar un paso atrás y decir: ‘¿Qué dice mi Iglesia? ¿Qué dice nuestra tradición sobre el orden público y lo que es bueno, verdadero, correcto y justo?’”.
“En estos materiales”, subrayó, “los obispos no dicen a los católicos por quién votar o contra quién votar. Más bien, buscamos ante todo ayudar a los católicos a formar sus conciencias a través de la oración, el estudio, la reflexión y el diálogo para que puedan discernir con prudencia sus decisiones sobre la vida pública”.
El Arzobispo de Baltimore, donde se llevó a cabo la asamblea de la USCCB, señaló que los obispos tomaron una “decisión muy deliberada” de “reescribir” la guía después de las elecciones de 2024, a través de lo que describió como un “proceso consultivo muy pensado y detallado”, y agregó que “incluso se podría decir que será sinodal”, una referencia al llamado del Papa Francisco a una Iglesia caracterizada por un mayor diálogo, inclusión y apertura.
Uno de los encartes aprobados para insertar en los boletines aborda la oposición de la Iglesia a la ideología de género. “Apoyamos la dignidad de la persona humana, creada hombre o mujer”, dice, “por lo tanto, nos oponemos a una ideología de género que no reconoce la diferencia y la reciprocidad entre hombre y mujer”.
Otro inserto enfatiza que “la familia —basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer— es la primera y más fundamental unidad de la sociedad: un santuario para la creación y crianza de los niños”. El texto añade que el matrimonio tradicional “debe defenderse y fortalecerse, no redefinirse, socavarse ni distorsionarse aún más”.
“Un planeta para las personas”
La aprobación de la introducción casi unánime por parte de los obispos (el 93% votó a favor) subraya tanto la gravedad del aborto a los ojos de la Iglesia Católica como la poderosa influencia que el tema sigue ejerciendo en la vida política estadounidense. Algunos observadores de la Iglesia esperaban más debate y una votación más reñida.
En sus declaraciones a los medios, Mons. Lori rechazó la sugerencia de que las revisiones de los obispos no ponen suficiente énfasis en el cambio climático, un tema que el Papa Francisco ha destacado en su encíclica Laudato Si’ y la exhortación apostólica Laudato Deum.
“Primero, les recordaría que la votación fue de 225 a 11”, dijo el arzobispo, refiriéndose a la votación sobre la nueva introducción.
Segundo, “si miran la Laudato Si’ y cuando [el Papa] habla de ecología humana integral, la tierra es nuestra casa común, pero es la casa de las personas. Y ciertamente entre nosotros hay personas que son vulnerables por muchas, muchas razones diferentes. La razón por la que nos centramos tanto en los no nacidos es porque están completamente sin voz e indefensos. Y el aborto es una eliminación directa de la vida humana”, señaló.
“También diría que si leen lo que el Papa Francisco ha dicho sobre el aborto, verán que lo hemos dicho en términos mucho más claros, y él identificaría el aborto como un ejemplo primordial de la cultura del descarte. Por eso creo que hemos hecho todo lo posible para reflejar plena, justa y amorosamente el magisterio del Papa Francisco, a quien estamos muy agradecidos”, expresó.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.