Los argentinos acudirán este domingo 19 de noviembre a las urnas para elegir a su próximo presidente, en la segunda vuelta electoral (balotaje) entre Sergio Massa y Javier Milei.
Sergio Massa, candidato del bloque Unión por la Patria, es parte del gobierno actual, donde se desempeña como ministro de Economía. Aunque el país atraviesa una gran crisis económica, resultó ganador en la primera vuelta electoral con el 36% de los votos. Su campaña se centró en destacar la importancia del Estado como interventor en el crecimiento económico del país. Para ello, propone un gobierno “de unidad nacional”.
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Por su parte, Javier Milei, candidato por La Libertad Avanza, es un economista de orientación libertaria que basó su campaña en la promesa de reducir al mínimo la participación del Estado, con raíz en la defensa del “derecho a la vida, la libertad y la propiedad privada”. Entre sus declaraciones más polémicas, se manifestó a favor de la libre tenencia de armas y del comercio de órganos. Propone además la eliminación del Banco Central y de los subsidios.
A pocos días del balotaje, las encuestas establecen un escenario de paridad entre los candidatos, con una diferencia menor al 2%, que oscila entre uno y otro candidato, dependiendo de la encuestadora.
En un escenario en el que muchos aún se encuentran indecisos, porque consideran que ninguna de las opciones los representa, el magíster en estudios políticos y director del instituto Tomás Moro de Costa Rica, Luis Fernando Calvo, dialogó con EWTN Noticias y aportó algunos criterios que los católicos deben tener en cuenta al emitir su voto.
En primer lugar, Calvo recordó los cuatro “principios innegociables” enunciados por el Papa Benedicto XVI en su exhortación apostólica Sacramentum caritatis.
Estos son: la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, la protección del matrimonio entre varón y mujer, el derecho de los padres para educar a sus hijos, y la promoción del bien común en todas sus formas.
Al respecto, expresó: “Si queremos una guía de cómo debe votar un católico, yo creo que esto está de manera muy explícita en Sacramentum caritatis”, e invitó a “seguir estos principios”.
En el caso de que ninguno de los candidatos satisfaga por completo estos principios, el experto en política advirtió sobre el riesgo de votar por el “menos malo”: “Debemos optar por el bien. Siempre nuestra primera intención, nuestra intuición primaria cuando vamos a votar, es optar por el bien. No podemos favorecer el mal en ninguna de sus formas”.
“La Iglesia siempre nos pide, siguiendo el principio de participación de la Doctrina Social de la Iglesia, que es uno de los principios universales, que tengamos un papel ciertamente activo en los asuntos públicos, en los asuntos políticos”, señaló, resaltando que esto “incluye mucho más que votar”.
“La participación de católicos en la vida política y social de los países no se agota en forma alguna con ir a votar”, sino que este “es un requisito mínimo”.
¿Anular el voto es una opción?
Al votar, opinó, “debemos hacerlo en conciencia” y si ningún candidato permite votar en conciencia o sin cometer un pecado, que es lo que debemos evitar, “entonces habría que tomar una decisión sobre si abstenernos o no, si votar nulo o no”, consideró.
“La Iglesia nunca se ha referido a si votar nulo está mal o no, eso hasta cierto punto quedará a nuestro criterio, a nuestra conciencia”, aclaró. “Es posible votar nulo y aun así expresarse”, explicó, porque esta opción manifiesta el rechazo a las propuestas políticas que han llegado a esta segunda ronda, en el caso de Argentina.
“Habría que tratar de buscar a aquel candidato que se acerque de la mejor manera posible al ideal católico”. Si la situación lo amerita, afirmó Calvo, “es factible” votar en blanco o no emitir el voto.
“En materia política, social, la Iglesia nos da principios que debemos observar, pero también hay cierto ámbito de acción que pertenece al fuero interno, corresponde a nuestra conciencia y a nuestro ejercicio prudencial determinar qué es lo mejor”, sostuvo.
Quien anula su voto, consideró, “participa, expresa su opinión, lo que cree que es mejor; expresa su desaprobación también” sin comprometerse con ninguna de las opciones.
En esa línea, llamó a los católicos a un compromiso mayor al ir a las urnas: “Tenemos que involucrarnos de alguna forma en la gestión de los asuntos de nuestras comunidades” con un papel más activo como católicos. “De lo contrario seguiremos sufriendo los problemas importantes, los embates de la cultura de la muerte que estamos viviendo en Hispanoamérica”.
La defensa de la vida y la familia
El director del Instituto Tomás Moro se refirió a la postura de los candidatos ante un tema muy puntual: la defensa de la vida y la familia.
Al respecto, consideró que ambos candidatos ofrecen “una propuesta deficitaria” en la materia.
“Un representante de la masonería dijo claramente que había representantes de la masonería en ambos partidos, y a mí me parece que ambos candidatos en cuanto a defensa de la vida están debiendo”, afirmó.
“En algún momento Javier Milei ha tenido posturas personales claramente a favor de la vida, pero también ha terminado diciendo que estas cuestiones deben decidirse por referéndum y demás, lo cual de alguna forma expresa una lógica relativista de la que debemos alejarnos”, advirtió.
Como consejo para los electores, animó a “informarnos bien” sobre las propuestas de los candidatos. En ese sentido, llamó a “poner atención a los debates” ya que normalmente estos “muestran las ideas que están de fondo”.
Para finalizar, pidió tener en cuenta el carácter moral del postulante. “No sólo debemos pensar que importa la economía. La economía es importantísima, pero nosotros los católicos no somos materialistas”, advirtió.
“El bien del ser humano es mucho más que la economía”. Por eso, “debemos también poner atención al carácter moral del candidato: ¿Se ve que es una buena persona? ¿Transmite buenos valores? ¿Es una persona sensata, coherente?”, planteó.
“No sólo es importante la economía sino que es importante el bien común. Ante todo, el católico debe pensar qué propuesta va a promover mejor el bien común”, insistió.