En el marco de su Asamblea Plenaria, la Conferencia Episcopal Boliviana expresó su solidaridad y cercanía al Obispo de San Ignacio de Velasco, Mons. Robert Flock, al tiempo que denunció que este “fue víctima de excesos” por parte de fiscales que lo interrogaron como testigo de una causa contra un sacerdote.
El Obispo fue convocado a declarar en calidad de testigo por el caso de un sacerdote de la Diócesis investigado por presunta violación, “y se encontró con un interrogatorio irregular de más de 5 horas, a cargo de otros fiscales, como si se tratará de un supuesto culpable”, señalan los obispos en un comunicado.
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Se trata de una investigación sobre el P. Erick Palomino Fuentes, quien fue suspendido del ministerio sacerdotal luego de que se difundieran en redes sociales imágenes pornográficas que serían protagonizadas por el presbítero. Además, ha sido denunciado por presunta violación de un hombre mayor de edad.
Por ese motivo, la vivienda de Palomino Fuentes fue allanada por la Policía en búsqueda de evidencia, y el acusado es buscado por la policía. El Obispo de San Ignacio de Velasco, que había expresado su voluntad de colaborar con la justicia, fue llamado a declarar en calidad de testigo.
El accionar de los fiscales que tomaron declaraciones a Mons. Flock fue calificado por el Episcopado como una vulneración a los derechos fundamentales, “porque se incurrió en un abuso de autoridad, al margen de la finalidad investigativa”.
“Reunidos en Asamblea, manifestamos todo nuestro apoyo y cercanía a Mons. Robert Flock, quien ha actuado con cabalidad y hoy es víctima de excesos por parte de dos fiscales. Esperemos que, en toda actuación por parte de las autoridades, se respeten los derechos fundamentales de las personas y el debido proceso”, concluyen los obispos bolivianos.
El comunicado fue leído este lunes por el Secretario General de la CEB, Mons. Giovani Arana; y el Secretario General Adjunto, P. Diego Pla, en la casa Cardenal Maurer, de la ciudad de Cochabamba, donde se desarrolla la 113ª Asamblea de Obispos.